Galería: La Familia Real Noruega en imágenes
Las abdicaciones son habituales en Casas Reales como la de Holanda, la de Bélgica, la de Luxemburgo e incluso en la de España. No lo es sin embargo en las de Reino Unido, Suecia, Dinamarca y Noruega, donde sus reyes y reinas reinan hasta el final, exceptuando eso sí al breve Eduardo VIII, que abdicó para casarse con Wallis Simpson. Así, Isabel II fue reina hasta el mismo momento de su muerte, algo que esperan hacer sus primos y homólogos Carlos XVI Gustavo de Suecia, Margarita II de Dinamarca y Harald V de Noruega.
El Rey de Noruega nació es el más mayor de los reyes escandinavos, pero también el que menos años ha reinado al haber sucedido a su padre el 17 de enero de 1991. Olaf V, entonces el Rey más anciano de Europa, murió a los 87 años y no dejó de reinar hasta el final, utilizándose como fórmula la regencia del Príncipe Heredero para los periodos de enfermedad. Es lo mismo que se ha hecho en tiempo de Harald V, cuyo heredero, Haakon de Noruega, está ya acostumbrado a convertirse en Príncipe Heredero Regente ante la delicada salud de su progenitor.
Solo abdica en la vela
Así ocurrió cuando el 19 de diciembre de 2022 el Rey Harald fue hospitalizado por una infección que le mantuvo dos días ingresado. Al recibir el alta se informó de que el Rey de Noruega no iba a recuperar sus funciones inmediatamente y que debía tomárselo con calma. Se pensó que permanecería no solo alejado de sus obligaciones, sino de las apariciones públicas durante toda la Navidad, pero lo cierto es que Harald de Noruega no se queda al margen tan fácilmente.
Cierto es que no participó en el tradicional posado navideño, limitado en 2022 a una imagen de los Príncipes Haakon y Mette-Marit con sus hijos Ingrid Alexandra y Sverre Magnus, pero pese a esta ausencia, se sintió lo bastante bien para, tras celebrar la Nochebuena en Kongsseteren, acudir a la Misa de Navidad en Holmenkollen con la Reina Sonia, la pareja heredera y su hija Ingrid Alexandra. Quizás no estaba en su mejor momento, pero sin duda quiso dejar claro que sigue ahí y que no pensaba quedarse en casa.
Por si quedaba dudas sobre su mejoría, la Casa Real Noruega despejó la gran incógnita de final de año: el Rey Harald sí ofrece su tradicional discurso de Año Nuevo. "El Rey pronuncia el discurso de Año Nuevo. El discurso de Año Nuevo se retransmite como es habitual en Nochevieja a las 19.30 horas ", manifestó la Casa Real Noruega en un comunicado. Y así, pese a las muletas, los achaques, los ingresos y las frecuentes bajas, Harald de Noruega sigue cumpliendo con su deber como Rey y solo ha aceptado abdicar en lo que se refiere a las competiciones de vela, a las que ha renunciado por sus problemas de movilidad. De dejar el trono, ni pensarlo, aunque sepa que cuando llegue el momento, la Casa Real Noruega quedará en buenas manos.