Durante el posado que los Reyes y sus hijas ofrecieron en el Palacio de la Almudaina, terminaron en el balcón de este recinto real para que la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía contemplaran las hermosas vistas que se pueden tomar desde allí. Se vieron muchas cosas, pero lo que pasó desapercibida fue una reacción que tuvo la hija menor de Don Felipe y Doña Letizia.
La Infanta Sofía se enfadó
En un momento dado, la Infanta Sofía quiso protegerse los ojos del sol que le estaba dando en la cara y subió un brazo. Al percatarse, Doña Letizia cogió el brazo de su hija para apartarlo y así que no se hiciera sombra. La Infanta Sofía no se lo tomó muy bien y movió el brazo para apartar la mano de su madre.
Al hacerlo, la cara de la Infanta Sofía dejó claro que le había molestado mucho lo que había hecho su madre. No pudo contenerse en ese momento, solo que enseguida recuperó la sonrisa e hizo como si no hubiera pasado nada. A sus 11 años, ya se va haciendo mayor, y no quiere que la Reina Letizia se fije tanto en todo lo que hace.