El Príncipe Guillermo y Kate Middleton saben que, pese a todo lo malo que implica ser de la realeza, son unos privilegiados que deben aprovechar su posición para ayudar a quien más lo necesita. Ellos lo saben bien y quieren que sus hijos también sean conscientes desde bien pequeños, y sobre todo que entiendan que hay otros niños y niñas de su edad que pasan por dificultades y que necesitan todo el apoyo posible.
Por eso, la Princesa de Gales organizó una tarde de voluntariado para enseñar al Príncipe George, a la Princesa Charlotte y al Príncipe Louis la importancia de ser solidarios y de ayudar a los demás. Para ello les llevó a The Baby Bank, en Maidenhead, cerca de Windsor, donde los cuatro se pusieron manos a la obra para aportar su granito de arena.
A través de un vídeo del que se ha encargado Will Warr, el mismo que realizó el vídeo con motivo de los 10 años de matrimonio del Príncipe Guillermo y Kate Middleton, se pudo ver el paso de los cuatro miembros de la Familia Real Británica por este centro desde el que se apoya a padres y madres que atraviesan dificultades económicas.
Los Gales llegaron en coche desde su residencia, Adelaide Cottage, situada en Windsor Great Park. Tras aparcar, sacaron del maletero una serie de cajas con productos y entraron en el establecimiento para ponerse a las órdenes de las mujeres que se encontraban en The Baby Bank y que agradecen toda la ayuda posible para que los niños y niñas de hogares con menos recursos tengan todo lo que necesitan.
Un voluntariado que repetirán
" Aquí hay mucha gente que dedica su tiempo y muchos voluntarios que vienen y ayudan, por eso vosotros sois voluntarios hoy", dijo la Princesa de Gales a sus hijos, que empezaron la jornada de voluntariado buscando regalos para otros niños y niñas de su edad.
El Príncipe Louis escogió un gorila, un King Kong y comentó muy emocionado: "Es un tipo grande", mientras que la Princesa Charlotte se rio al ver un body y exclamó: "Esto es galés". Además, el Príncipe George, siempre más serio y tranquilo que sus hermanos, expresó sus ganas de volver a ayudar en otro momento.
"George quiere volver. Eso es bueno. Aquí puedes ver lo gratificante que es este tipo de trabajo sabiendo que estás ayudando a otros ", manifestó la Princesa de Gales tras finalizar esta jornada de voluntariado que no ha sido la primera y tampoco será la última.
"Nuestras experiencias, relaciones y entorno durante la primera infancia sientan las bases que moldean el resto de nuestras vidas y la sociedad futura. Apoyar a los padres y cuidadores, que están haciendo todo lo posible para mantener a sus familias en circunstancias difíciles, es esencial y puede tener un impacto transformador en la vida", señaló Kensington Palace.
"Los bancos para bebés son lugares cálidos y afectuosos para que las familias accedan a equipos, productos, ropa y juguetes para ayudar a aliviar algunas de las tensiones que crean presiones significativas sobre las personas que cuidan a bebés y niños pequeños", añadió, recordando que para acceder o donar productos para los Baby Banks pueden visitar la web del Centro para la Primera Infancia.