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Los Príncipes George y Charlotte caminan detrás del féretro de la Reina Isabel II en la Abadía de Westminster

El Príncipe Guillermo y Kate Middleton han decidido que sus dos hijos mayores, de nueve y siete años, asistan al funeral de estado en honor de Isabel II.

Jorge del Caz Martín 19 Septiembre 2022 en Bekia

Galería: Funeral de estado de la Reina Isabel II

Los actos de despedida en honor de Isabel II, fallecida en el Castillo de Balmoral el 8 de septiembre de 2022, culminaron con el histórico funeral de estado celebrado en la Abadía de Westminster el 19 de septiembre, once días después de que se diera a conocer la triste noticia de la muerte de la Soberana y tras haber vivido diversas jornadas marcadas por multitudinarios homenajes en honor de la Monarca más longeva de la historia. Sin duda, el mundo entero estaba asistiendo a un acontecimiento histórico que tardaría décadas en volver a repetirse, por lo que ni siquiera los Príncipes de Gales han querido que dos de sus hijos se perdieran el culmen de las despedidas en memoria de la Reina, quien también era madre, abuela y bisabuela.

Los pequeños George y Charlotte de Gales, de nueve y siete años, respectivamente, acudieron al funeral de estado celebrado en la emblemática iglesia de Londres por decisión de sus padres, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton. Es una de las imágenes más impactantes de la jornada, ya que no se esperaba que los Príncipes acudieron a despedir a la que era su bisabuela, dada la temprana edad con la que todavía cuentan. Sin embargo, no hay que olvidar que desde que falleció Isabel II, ambos han adelantando un puesto en la línea de sucesión al trono, pasando a ocupar la segunda y tercera posición, únicamente por detrás de su propio padre, heredero Carlos III.

George y Charlotte acompañan a sus padres

La Casa Real británica ha vuelto a recurrir a la emoción para impactar al pueblo británico, como ya hiciera en el funeral real en honor de Lady Di en 1997, cuando los príncipes Harry y Guillermo tuvieron que caminar detrás del féretro de su madre acompañados del entonces Príncipe Carlos de Gales y su tío Charles Spencer. Sin embargo, los hijos de la Princesa Diana eran más mayores, puesto que tenían 15 y 13 años, mientras que George y Charlotte son bastante más pequeños, aunque su posición en la línea de sucesión ha obligado a que haya tenido que caminar también detrás del ataúd.

Tanto George como Charlotte llegaron hasta las cercanías de la Abadía de Westminster en un coche oficial, en el que también viajaba su madre, la Princesa de Gales, y la mujer de su abuelo paterno, la Reina Consorte Camilla. Mientras accedían al interior del templo, comenzaba la procesión del féretro en las proximidades, en la que participaban el Rey Carlos III, la Princesa Ana, el Duque de York, el Vice Almirante Sir Tim Laurance, el Conde de Wessex, el Príncipe de Gales, el Duque de Sussex, el Conde de Snowdon y, cerrando el cortejo fúnebre, el Duque de Gloucester, el Duque de Kent y el Príncipe Miguel de Kent.

El segundo funeral al que asisten

Una vez que la procesión llegó a la Abadía de Westminster, los príncipes Charlotte y George, la Reina consorte y la Princesa de Gales ya esperaban dentro de la iglesia para unirse al cortejo fúnebre que trasladaba el féretro hasta el altar mayor. Aunque pudo parecer impactante verles caminar detrás del ataúd y acudir al funeral, lo cierto es que es el segundo sepelio al que asisten. A finales de marzo de 2022, los actuales Príncipes de Gales también decidieron que sus dos hijos mayores acudieran al funeral que también se celebró en la Abadía de Westminster en memoria de Felipe de Edimburgo, su bisabuelo. Por su parte, el Príncipe Louis de Gales, que tiene tan solo cuatro años, es demasiado joven todavía para participar en este tipo de acontecimientos.

El Príncipe Guillermo de Gales seguramente que haya reflexionado a fondo la decisión de que sus hijos caminasen detrás del féretro de su bisabuela, ya que siempre ha recordado que para él fue uno de los peores momentos de su vida cuando tuvo que hacerlo detrás del ataúd de su madre en 1997. No obstante, lo cierto es que, tal y como él confesó en el mensaje de despedida que dedicó a la Reina Isabel II, sus hijos tenían una fuerte conexión con ella y el Duque de Edimburgo, habiendo creado grandes y bonitos recuerdos junto a ellos en las vacaciones que solían compartir. Posiblemente, este motivo, unido a que los pequeños encabezan la línea de sucesión, haya llevado a los Príncipes de Gales a tomar esta trascendental decisión.

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