El 20 de noviembre de 1995 el programa 'Panorama' de la BBC emitía la que sería por aquel entonces la entrevista más importante de sus años de existencia (pasados y futuros) y que, a ojos del mundo, marcaría un antes y un después en la historia: la de Lady Di. La todavía esposa del Príncipe Carlos había abierto las puertas del Buckingham Palace a hurtadillas para dejar entrar las cámaras de televisión, al periodista Martin Bashir y, sin saberlo, a casi 23 millones de espectadores que después la verían a través de la pequeña pantalla echar por tierra su matrimonio con confesiones sobre sus problemas de salud, el tratamiento que había recibido por parte de la Familia Real británica e, incluso, los affaires que tanto ella como el Príncipe Carlos habían tenido en sus años de matrimonio.
Esta entrevista, que aún hoy en día sigue siendo uno de los programas más vistos de la televisión en el Reino Unido -superado, desgraciadamente, por la retransmisión del propio funeral de Lady Di en 1997-, quizá no le trajo tantas cosas buenas a su protagonista como se esperaba, siendo esta la gota que colmó el vaso de la paciencia de la Reina Isabel II, quien motivo a que su matrimonio llegase a su fin por las vías del divorcio un año después y siendo relegada, por el resto de sus días, al status de celebridad más que el de Princesa -aunque siempre lo fue-. En cambio, si fue una fuente de beneficios para las otras partes implicadas: Martin Bashir y la propia BBC.
Un prestigio que peligra
Un año más tarde, Bashir fue galardonado con dos premios Royal Television Society a Mejor periodista del año y Entrevistador del año, ambos por su papel frente a frente en aquella conversación con Diana Spencer. Era tal la estima que se le tenía al periodista que se había llevado aquellas dos estatuillas aún retándose con el corresponsal en el extranjero de la ITN, Paul Davies, quien había informado día tras día de la guerra de Bosnia en primera línea. "Hubo mucha inquietud porque algunos tenían la sensación de que una entrevista programada en la comodidad de un Palacio Real no era comparable con los importantes riesgos que corría un reportero de guerra que grababa bajo el fuego enemigo", reconoció uno de los miembros del jurado de aquella edición para el Daily Mail.
A estos dos premios se sumaría también un premio de la Broadcasting Press Guild, una asociación británica de periodistas; un premio BAFTA para el programa 'Panorama'; y un galardón de la Television and Radio Industries Club. Pero esto no se quedó en el simbolismo de las estatuillas, tal y como recoge el New York Times, la cadena pública británica habría ganadora hasta 1 millón de libras gracias a la venta de derechos de la propia entrevista a cadenas en todo el mundo. Un palmarés de reconocimientos públicos que se han visto cuestionados con la apertura de una investigación por parte de la propia cadena BBC tras salir a la luz de nuevo unos presuntos fraudes y mentiras llevadas a cabo por el periodista para conseguir que la Princesa Lady Di concediese la entrevista del siglo.
Tal y como se ha podido saber ahora recuperando un viejo escándalo que se consiguió aplacar por aquel entonces y gracias a las declaraciones del Conde Spencer, hermano de Diana de Gales, quien hizo de intermediario entre Bashir y su propia hermana, se habrían utilizado documentos bancarios falsos que alimentarían todavía más la paranoia de Lady Di sobre el supuesto espionaje al que estaba siendo sometida por parte de algunos medios de comunicación e, incluso, por el propio Servicio Secreto británico. A esto se le sumaría también los falsos rumores que se le hicieron creer sobre un affaire entre el Príncipe Carlos y la niñera que cuidaba de los Príncipes Guillermo y Harry por aquel entonces.
Por este mismo motivo, se ha abierto ahora 25 años más tarde de su emisión una investigación para esclarecer qué ocurrió realmente los meses previos a la grabación de la misma. Una investigación que cuenta ya con el visto bueno del Primer Ministro británico, Boris Johnson, y del hijo mayor de Diana Spencer, el Príncipe Guillermo, quien declaró que este esta era "un paso en la dirección correcta". Pero esto podría no solo quedarse aquí e ir a instancias todavía mayores. Tal y como ha publicado The Telegraph, los Parlamentarios que forman parte del Comité de selección digital, cultural, medios de comunicación y deporte podrían haberse reunido ya para iniciar una investigación parlamentaria sobre estos hechos llevados a cabo por parte del periodista y el encumbramiento llevado a cabo por la cadena.
Ante este panorama, el mencionado miembro de aquel jurado que ha hablado con el medio británico se aventura a bromear con la posibilidad de que Martin Bashir tenga que abrir cuanto antes las cajas de su recién hecha mudanza a no se saben dónde para devolver aquellos simbólicos galardones que lo convirtieron en el periodista más importante del momento: " Davies [el perdiosita de guerra con el que competía por los premios] debería desempolvar su pajarita ".