En octubre de 2019 se emitió el documental 'Harry&Meghan: An African Journey' en el que los Duques de Sussex manifestaron el malestar que sentían. A finales de año se marcharon seis semanas a Canadá y tras su regreso a Reino Unido soltaron la bomba en forma de comunicado: mostraban su deseo de dejar de ser miembros senior de la Casa Real Británica para poder ser financieramente independientes.
Lo que los Duques de Sussex querían ese 8 de enero de 2020 es poder compatibilizar sus obligaciones oficiales con un trabajo fuera de la representación que les permitiera vivir sin The Sovereign Grant. De esa forma pensaban que al no recibir dinero de los contribuyentes, los paparazzi no tendrían derecho a perseguirles y no estarían obligados a cumplir con determinadas tradiciones, costumbres y comportamientos de la Familia Real Británica. La idea pronto fue desechada por la Casa Real Británica, que entendía que sería o todo o nada. Si no querían fondos de The Sovereign Grant, que representaba un cinco por ciento de lo que ingresaban los Duques de Sussex, tampoco deberían recibir la importante cantidad que destinaba para ellos el Príncipe de Gales a través de los ingresos del Ducado de Cornualles. Tampoco podrían representar a la Corona solo en ocasiones concretas y tener un trabajo fuera de la Institución. Se intentó en su momento con los Condes de Wessex, y no salió bien.
El Príncipe Harry y Meghan Markle deseaban vivir entre Reino Unido y Norteamérica y conservar Frogmore House, mantener sus patrocinios y honores, sus títulos y tratamientos, su posición en la Familia Real y en la Casa Real, que no es lo mismo, que su seguridad fuera sufragada con fondos públicos y utilizar la marca Sussex Royal, tanto para su fundación benéfica como para utilizarla con otros fines.
Su gozo cayó en un pozo después del primer acuerdo logrado en la Cumbre de Sandringham del 13 de enero de 2020 y que fue anunciado el día 18. " Están obligados a retirarse de los compromisos oficiales, incluidos los nombramientos militares. Ya no recibirán fondos públicos para los deberes reales". Se les permitió mantener sus patrocinios y asociaciones, pero no podrán representar a la Reina, ni a la Corona ni a la Commonwealth. Sin embargo, están obligados a defender los valores de Su Majestad en todo lo que hagan. Los Sussex no usarán el tratamiento de Alteza Real al dejar de ser miembros activos de la Casa Real Británica y se comprometieron a pagar los gastos de reforma de Frogmore Cottage, que en su momento fueron costeados por The Sovereign Grant, es decir, por el dinero que sale de los contribuyentes. Sobre la seguridad se señalaba que no se iban a hacer comentarios en ese momento.
La respuesta de Harry y Meghan
El tiempo ha pasado y después de conocerse de forma extraoficial que la Reina les había prohibido utilizar la marca Sussex Royal, antes de que terminara febrero de 2020 se comunicó que la transición por el Sussexit sería el 31 de marzo de ese año. En relación a todo ello, el Príncipe Harry y Meghan Markle respondieron. "El acuerdo de los Duques de Sussex entra en vigencia en primavera de 2020 y se someterá a una revisión de 12 meses. La Familia Real respeta y comprende los deseos de los Duques de Sussex de tener una vida independiente. Los Sussex siguen siendo una parte valiosa de la familia de Su Majestad", señalan en el comunicado, en el que una vez más hacen referencia al acoso de los medios manifestando que una vez que salgan de la Corona se eliminaría la justificación del interés público. "Los Duques de Sussex se convierten en miembros privados de la Familia Real con permiso para obtener sus propios ingresos y la capacidad de perseguir sus propios intereses caritativos privados", añaden.
"La preferencia de los Duques de Sussex era continuar representando a la Reina, aunque de forma limitada y sin recurrir a The Sovereign Grant. Si bien existe un precedente para que otros miembros titulados de la Familia Real busquen empleo fuera de la Institución, para los Duques de Sussex se ha establecido un período de revisión de 12 meses", lanzando así un dardo a Buckingham Palace en general y criticando en particular que las Princesas de York hayan tenido esa opción. Olvidan el desastre de los Condes de Wessex, que fueron obligados a dejar sus actividades privadas para dedicarse a servir a la Corona, y que las Princesas Beatriz y Eugenia nunca tuvieron elección más allá de ser royals trabajadoras fuera de la Institución.
"Según el acuerdo, los Duques de Sussex entienden que están obligados a retirarse de los deberes reales y no asumir deberes representativos en nombre de Su Majestad la Reina. Se les permitirá mantener sus patrocinios (incluidos los que están clasificados como patrocinios reales). Según lo acordado y establecido en enero, los Duques de Sussex conservarán su prefijo SAR, quedando así formalmente conocidos como Su Alteza Real el Duque de Sussex y Su Alteza Real la Duquesa de Sussex. Los Duques de Sussex ya no usarán activamente sus títulos de SAR ya que no serán miembros activos de la Casa Real a partir de la primavera de 2020. Como nieto de Su Majestad y segundo hijo del Príncipe de Gales, el Príncipe Harry, permanece sexto en la línea del trono de la Monarquía Británica y la Orden de Precedencia no ha cambiado. "El Duque de Sussex retiene ciertos rangos honorarios del ejército, aunque no los utilizará en el periodo de revisión", asegura el comunicado, en el que se recuerda que seguirá apoyando a los militares a través de Invictus Games y The Endeavour Fund.
El Príncipe Harry y Meghan Markle confirman que su oficina de Buckingham Palace se ha cerrado debido a que se financiaba por el Príncipe de Gales, es decir, por el Ducado de Cornualles. "Compartieron esta noticia con su equipo personalmente en enero (de 2020)una vez que supieron la decisión, y trabajaron estrechamente con su personal para garantizar una transición sin problemas para cada uno de ellos". En cuanto a la seguridad: "Se acuerda que el Duque y la Duquesa de Sussex continuarán exigiendo seguridad efectiva para protegerlos a ellos y a su hijo ". Las razones que se dan es por la pertenencia del Príncipe Harry a la Familia Real, por su servicio militar y por el riesgo de amenaza para él, para su esposa y para su hijo.
Finalmente y como detalle importante, el uso de Sussex Royal, al que le dedican un apartado completado: "Los Duques de Sussex tienen la intención de apoyar a otras fundaciones. La creación de esta entidad sin fines de lucro se sumará a su trabajo impulsado por la causa con el que siguen profundamente comprometidos. No se utilizará el nombre Sussex Royal o cualquier uso de la palabra Royal. Por esa razón se eliminaron las solicitudes de marcas registradas que se habían presentado como medidas de protección y que reflejaban las mismas solicitudes estándar de marcas registradas para The Royal Foundation of The Duke and Duchess of Cambridge (la antigua The Royal Foundation). Si bien la Monarquía no tiene jurisdicción sobre el uso de la palabra Royal en el extranjero, los Duques de Sussex no tienen intención de usarla".
Ganancias y pérdidas para los Duques de Sussex
Con todo ello, y aunque puede haber modificaciones, los Duques de Sussex han ganado algo muy importante, su libertad, pero por el camino han perdido muchas cosas más, o no les han salido como ellos querían. Aunque como ha manifestado el Príncipe Harry: " No había otra opción ".
El Príncipe Harry y Meghan Markle querían poder ser financieramente independientes y lo serán. De qué manera lo conseguirán es algo en lo que están trabajando, aunque se entiende que no les costará demasiado realizar tareas que además de promocionar ingresos para sus actividades benéficas y filantrópicas, les permita llevar el alto nivel de vida al que están acostumbrados. Esa es una gran victoria para ellos, pero también lleva aparejada la gran derrota. El benjamín del Príncipe de Gales y su consorte querían seguir representando a la Corona en determinados compromisos oficiales, aunque sin recibir dinero de los contribuyentes a través de The Sovereign Grant. De esa forma, se liberaban del interés público y de los rigores de la Casa Real Británica. Lo que sí querían era ser financiados por el Ducado de Cornualles, lo que no ha sido posible.
De esta forma serán económicamente independientes, pero a costa de perder los enormes ingresos que destinaba para ellos el Príncipe Carlos. Al menos cuentan no solo con su enorme potencial para recibir contratos millonarios, sino con una enorme fortuna derivada de la carrera de ella como actriz, y sobre todo no solo de lo que cobró el Príncipe Harry sirviendo a la Corona, sino de las herencias de Lady Di y de la Reina Madre. Se estima el patrimonio de él en más de 30 millones, mientras que la de ella superaría los 5 millones.
Un punto en el que han ganado es el de poder seguir siendo patronos reales de las entidades con las que han trabajado. En el caso del Príncipe Harry han sido muchos años de entrega e incluso fue el fundador de los Invictus Games. Todo ello se respeta, aunque sea a título privado y no como miembros de la Casa Real Británica. También mantienen sus cargos de presidente y vicepresidenta de Queen's Commonwealth Trust.
Se han visto obligados a cerrar su oficina en Buckingham Palace y a despedir a 15 personas que han tenido que o bien solicitar una indemnización o bien ser recolocadas. Para los Sussex ha sido muy duro decirles adiós, pero más habrá dolido a los trabajadores. Sin duda, para el Príncipe Harry y Meghan Markle es una derrota haber perdido a su equipo.
En cuanto a títulos y honores, Harry y Meghan conservan el Ducado de Sussex más los títulos subsidiarios, es decir, Condes de Dumbarton y Barones Kilkeel. Podrán utilizar el Ducado de Sussex, pero aunque siguen siendo Altezas Reales, no usarán el tratamiento al no representar a la Corona. En este punto hay acuerdo total y los Sussex definitivamente ganan porque deseaban retener el título, no así el tratamiento regio.
La pareja ha obtenido permiso para vivir fuera de Reino Unido, pero manteniendo su residencia en Frogmore Cottage. Su primer destino ha sido Canadá, aunque se espera que puedan instalarse también en Estados Unidos, país natal de ella. Esa es la victoria, aunque la derrota es que tienen que pagar de su bolsillo la reforma de la vivienda de Windsor, que fue pagada por los contribuyentes y costó casi 3 millones de libras.
Los Sussex pueden seguir adelante con su fundación benéfica, pero tienen que renunciar al uso de la palabra Royal tanto en su entidad como en la marca que quieren explotar. Sussex Royal ha sido desechado, lo que sin duda es una gran derrota para ellos. Al menos cuentan como enorme victoria que no tendrán que pagar su seguridad y que de acuerdo a la condición innata de él y de Archie y adquirida por matrimonio en el caso de ella, se les proporcionará la seguridad que sea necesaria teniendo en cuenta sus circunstancias. El Sussexit ha sido sido duro y con muchas derrotas, pero lo esencial, lo han conseguido. Lo que será difícil es que los paparazzi no les persigan. Los Sussex quieren alejarse escapando del acoso mediático, pero en su nueva vida será complicado que el interés mediático que suscitan se evapore. Esa es y será una derrota que tienen que admitir.