La Corona de Escocia se coloca sobre el ataúd
Uno de los momentos más emotivos del funeral que se celebró en la Catedral de Edimburgo, que destaca porque su cúpula tiene forma de corona, fue cuando se colocó la Corona de Escocia sobre el féretro bajo la atenta mirada del nuevo Rey Carlos III, acompañado de su esposa, la Reina consorte Camilla. La joya fue la misma que se utilizó en 1953 cuando Isabel II ascendió al trono del actual Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, ya que cabe recordar que Escocia es uno de los reinos hereditarios de los monarcas británicos.
La corona que colocó el Duque de Hamilton sobre el ataúd de Isabel II constituye, junto con el cetro y la espada, las Joyas de la Corona escocesa, también llamadas Honores de Escocia. Su origen se remonta a los siglos XV y XVI, lo que las convierte en las Joyas de las Corona más antiguas de todo el paÃs. Custodiadas en el Castillo de Edimburgo, la Reina difunta siempre se ha mostrado orgullosa de ser también la monarca de los escoceses, y con este bonito guiño ha quedado demostrado en el funeral.
Un servicio de acción de gracias a la Reina Isabel II
El funeral que se celebró en la Catedral de St Giles de Edimburgo fue un verdadero servicio religioso de acción de gracias en honor de la Reina Isabel II. Una de las grandes sorpresas de la celebración fue la Ministra Principal de Escocia, Nicola Sturgeon, subió al atril a leer una de las lecturas, en la que se pudieron escuchar las palabras "todo tiene su tiempo y todo lo que se hace debajo del cielo tiene su hora", muy propias para el momento que se está viviendo en Reino Unido con la pérdida de su querida Monarca.
El Reverendo Calum MacLeod fue el encargado de oficiar el servicio religioso, ofreciendo una homilÃa en la que quiso resaltar la importancia de Escocia en la vida de Isabel II, hasta el punto de que su corazón de apagó en el Castillo de Balmoral, en lugar de en alguna de sus residencias londinenses. "Nos reunimos para despedirnos en Escocia de nuestra difunta Monarca, cuya vida de servicio a la nación y al mundo celebramos, y cuyo amor por Escocia fue legendario", fueron las palabras que pronunció al comienzo de la celebración.
La capilla ardiente de Isabel II en Edimburgo
Una vez que se entonó el Himno Nacional, 'God save the King', se dio por finalizado el funeral de Isabel II en la Catedral de St Giles. Carlos III y su consorte salieron del templo, al igual que la Princesa Ana y los PrÃncipes Eduardo y Andrés. En el exterior del templo les esperaba la CompañÃa Real de Arqueros, asà como también diversos ciudadanos que se acercaron a ver y a aplaudir a su nuevo Soberano. El Rey y Camilla se montaron en un vehÃculo negro para continuar con su agenda, ya que el Monarca debe mantener una reunión con la Ministra Principal de Escocia, Nicola Sturgeon, asà como acudir al Parlamento escocés para presenciar la moción de condolencias y recepción oficial del nuevo monarca.
Mientras tanto, el féretro de Isabel II permanecerá en la Catedral de St Giles hasta las 15:00 (hora británica) del 13 de setiembre, para que durante 24 horas los escoceses puedan despedirse de la Reina a la que siempre admiraron por el cariño que ella profesaba por esta histórica región de Reino Unido. Una vez finalice el velatorio público, será trasladado hasta el aeropuerto para comenzar un nuevo viaje, con destino Londres, donde seguirá el calendario previsto: capilla ardiente en el Palacio de Westminster, funeral de estado en la AbadÃa de Westminster y entierro en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.