Allí esperaba el blanco ataúd que contenía el cuerpo sin vida de Ari Behn. A su lado, y en línea en el pasillo principal se habían colocado coronas de flores de todos aquellos que han querido honrar así al padre de tres de los nietos del Rey Harald de Noruega. Con la Catedral de Oslo ya abarrotada se esperaba la llegada de la realeza. Dos Casas Reales extranjeras han estado representadas: Suecia y Países Bajos. Cuando faltaban 10 minutos para el comienzo del funeral, han aparecido el Príncipe Daniel de Suecia y la Princesa Laurentien de Países Bajos. El primero era amigo personal del fallecido y de toda la Familia Real Noruega, mientras que la cuñada de Guillermo Alejandro de Países Bajos es madrina de Leah Behn, segunda hija de Marta Luisa de Noruega y Ari Behn, lo que muestra su cercanía a la Familia Real Noruega.
El dolor de la familia de Ari Behn
Uno de los momentos más emotivos ha sido la lectura de los padres de Ari Behn, Olav y Marianne, que han hablado en su lengua, el noruego, finalizando en inglés para dar las gracias por el apoyo recibido. La madre se ha mostrado más entera que el padre, aunque ambos han podido terminar el discurso sin derrumbarse.
Más difícil lo ha tenido Maud, hija mayor de Ari Behn, que ha sido la encargada de realizar una lectura de homenaje a su padre. Lo ha hecho arropada por la Princesa Marta Luisa, que se ha mantenido a su lado para apoyar a su primogénita en todo momento. Antes, ambas han depositado flores y un retrato del escritor sobre su ataúd. La nieta del Rey ha hecho verdaderos esfuerzos para no llorar, pero ha logrado terminar una lectura que ha durado casi 10 minutos y que ha emocionado a todos los presentes. Al finalizar, Leah y Emma, las hijas pequeñas de Ari Behn, se han acercado al féretro para depositar flores.
Quien no ha podido evitar las lágrimas ha sido Espen, hermano de Ari Behn. Ha salido a hablar junto a su hermana Anja, que ha sido la que ha comenzado. A Espen se le ha quebrado tanto la voz en al menos 3 ocasiones que parecía que iba a derrumbarse, aunque finalmente ha podido terminar una lectura que ha concluido con un abrazo fraterno. Una actuación al piano, dos lecturas más, la interpretación del coro y las palabras de la Obispo de Oslo han marcado la conclusión del emotivo funeral de Ari Behn. Antes de terminar, la oficiante ha derramado tierra sobre el ataúd de un hombre cuya ausencia ha dejado muchos corazones sin consuelo y la violinista ha cerrado el funeral con otra sublime interpretación, sumado a la interpretación de 'Deilig er jorden' por parte de todos los presentes. Por último, el ataúd de Ari Behn ha sido portado por familiares y amigos, entre ellos su excuñado Haakon de Noruega. Ya en la puerta de la Catedral, la Familia Real, los Behn y allegados se han abrazado y se han dado ánimo los unos a los otros.