Galería: La Familia Real Noruega en imágenes
Ari Behn se quitó la vida el 25 de diciembre de 2019. El escritor se suicidó a los 47 años y dejó rotas de dolor a sus tres hijas, Maud, Leah y Emma Behn, a sus padres, hermanos y a su exmujer, Marta Luisa de Noruega. Los que fueran sus suegros, los Reyes Harald y Sonia, y sus cuñados, los Príncipes Haakon y Mette-Marit, también han expresado su dolor por la pérdida del artista, que pese a su divorcio de la Princesa Marta Luisa en 2016, seguía siendo considerado de la familia.
9 días después de su trágica muerte se ha celebrado un funeral en la Catedral de Oslo que ha contado con familiares, amigos e incluso autoridades que han querido dar su último adiós a Ari Behn en una ceremonia que no ha sido de estado, pero sí se le ha dado una gran importancia. Aunque el funeral comenzó a las 13:00 horas, esa fue la hora a la que apareció la Familia Real, mientras que el resto de asistentes fueron llegando antes para tomar posiciones.
Allí esperaba el blanco ataúd que contenía el cuerpo sin vida de Ari Behn. A su lado, y en línea en el pasillo principal se habían colocado coronas de flores de todos aquellos que han querido honrar así al padre de tres de los nietos del Rey Harald de Noruega. Con la Catedral de Oslo ya abarrotada se esperaba la llegada de la realeza. Dos Casas Reales extranjeras han estado representadas: Suecia y Países Bajos. Cuando faltaban 10 minutos para el comienzo del funeral, han aparecido el Príncipe Daniel de Suecia y la Princesa Laurentien de Países Bajos. El primero era amigo personal del fallecido y de toda la Familia Real Noruega, mientras que la cuñada de Guillermo Alejandro de Países Bajos es madrina de Leah Behn, segunda hija de Marta Luisa de Noruega y Ari Behn, lo que muestra su cercanía a la Familia Real Noruega.
Escasos minutos antes de las 13:00 horas han aparecido los miembros de la dinastía. Primero se ha visto a la Princesa Astrid, hermana del Rey Harald, totalmente de luto y con muletas para poder caminar. Inmediatamente después han llegado tres coches de los que han bajado los restantes miembros de la Familia Real Noruega. El Príncipe Haakon arropó a su hermana Marta Luisa y a sus sobrinas, que se trasladaron a la Catedral en una furgoneta. Al mismo tiempo llegaron la Princesa Mette-Marit con sus hijos, la Princesa Ingrid Alexandra, el Príncipe Sverre Magnus, así como Marius Borg, que fue acompañado de su novia, Juliane Snekkestad. Los últimos en aparecer han sido los Reyes Harald y Sonia.
El dolor de la familia de Ari Behn
A las 13:00 horas y mientras se oía cómo tocaban las campanas, la Familia Real en pleno ha entrado en la Catedral. La misa, oficiada por la Obispo de Oslo, Kari Veiteberg, ha comenzado con el Ave María interpretado por un pianista y una soberbia violinista que ha emocionado. Después ha sido el turno de la oficiante antes de dar paso al coro. Las cámaras no han enfocado a las hijas de Ari Behn, pero sí a los Reyes y a la Princesa Mette-Marit, que estaba particularmente afectada.
Uno de los momentos más emotivos ha sido la lectura de los padres de Ari Behn, Olav y Marianne, que han hablado en su lengua, el noruego, finalizando en inglés para dar las gracias por el apoyo recibido. La madre se ha mostrado más entera que el padre, aunque ambos han podido terminar el discurso sin derrumbarse.
Más difícil lo ha tenido Maud, hija mayor de Ari Behn, que ha sido la encargada de realizar una lectura de homenaje a su padre. Lo ha hecho arropada por la Princesa Marta Luisa, que se ha mantenido a su lado para apoyar a su primogénita en todo momento. Antes, ambas han depositado flores y un retrato del escritor sobre su ataúd. La nieta del Rey ha hecho verdaderos esfuerzos para no llorar, pero ha logrado terminar una lectura que ha durado casi 10 minutos y que ha emocionado a todos los presentes. Al finalizar, Leah y Emma, las hijas pequeñas de Ari Behn, se han acercado al féretro para depositar flores.
Quien no ha podido evitar las lágrimas ha sido Espen, hermano de Ari Behn. Ha salido a hablar junto a su hermana Anja, que ha sido la que ha comenzado. A Espen se le ha quebrado tanto la voz en al menos 3 ocasiones que parecía que iba a derrumbarse, aunque finalmente ha podido terminar una lectura que ha concluido con un abrazo fraterno. Una actuación al piano, dos lecturas más, la interpretación del coro y las palabras de la Obispo de Oslo han marcado la conclusión del emotivo funeral de Ari Behn. Antes de terminar, la oficiante ha derramado tierra sobre el ataúd de un hombre cuya ausencia ha dejado muchos corazones sin consuelo y la violinista ha cerrado el funeral con otra sublime interpretación, sumado a la interpretación de 'Deilig er jorden' por parte de todos los presentes. Por último, el ataúd de Ari Behn ha sido portado por familiares y amigos, entre ellos su excuñado Haakon de Noruega. Ya en la puerta de la Catedral, la Familia Real, los Behn y allegados se han abrazado y se han dado ánimo los unos a los otros.