La Infanta Elena y Jaime de Marichalar se debatían entre las ganas de tener a su hijo en España con ellos o que se quedara en Estados Unidos, donde fue enviado a estudiar en el Blue Ridge School. Al final prevalecieron los deseos de Froilán de volver a España, donde quería vivir a pesar de sus escándalos y de la presión mediática.
Los años fueron pasando y mientras la fama de Victoria Federica crecía al abrir públicamente su cuenta de Instagram para ser influencer y hasta dar entrevistas, Felipe de Marichalar trataba de centrarse en sus estudios y pasar desapercibido. No le interesaba saber nada de una fama que sí quería su hermana. Solo quería que le dejaran tranquilo. Y casi lo consigue hasta que se vio implicado en una reyerta en Madrid, lo que le colocó nuevamente en el ojo del huracán.
Compañía para el Rey Juan Carlos
Hace ya mucho tiempo que Felipe VI pidió a la Infanta Elena que controlara más y mejor a sus hijos, cuyo comportamiento no hace bien a la Monarquía. La Duquesa de Lugo lo ha intentado, sin mucho éxito, y quizás por eso ha optado por una decisión muy sorprendente, o al menos eso señala Lecturas.
La Infanta Elena ha decidido que su hijo se marche a vivir con el Rey Juan Carlos a Abu Dabi. Froilán es mayor de edad y puede tomar sus propias decisiones, por lo que su madre no podría obligarle a nada que él no quiera hacer. De hecho, Felipe de Marichalar preferiría quedarse en Madrid y seguir con su vida de siempre. Sin embargo, la Infanta Elena ha llegado ya al límite.
Con este traslado se matarían dos pájaros de un tiro. Por un lado, Froilán se aleja de los escándalos y de las polémicas, y por otro, haría compañía a Juan Carlos de Borbón, que aunque bien cuidado y atendido en Abu Dabi, se siente muy solo y agradece las visitas de familiares y amigos.