Galería: La Familia Real Española en imágenes
Cuando la Infanta Elena y Jaime de Marichalar se separaron en otoño de 2007, la Reina Sofía se llevó un disgusto tremendo. Además de creer que el matrimonio es para toda la vida, estaba triste por lo mal que lo podrían pasar sus nietos, Felipe y Victoria de Marichalar. Además, Doña Sofía era la que mejor se llevaba con Marichalar de toda la Familia Real, y sintió mucho el divorcio.
Los años han ido pasando y se han ido viendo en acontecimientos relacionados con la vida de Froilán y Victoria Federica, además de en eventos en los que han coincidido. Su relación siempre ha sido correcta y cercana, pero parece que ahora, el cariño ha dejado paso a la cortesía.
Una relación cordial, pero distante
Doña Sofía y el aristócrata se vieron en la boda que unió en matrimonio a Fernando Fitz-James Stuart, Duque de Huéscar, con Sofía Palazuelo. El pasado sábado 6 de octubre se encontraron en el Palacio de Liria de Madrid, donde se celebró el enlace, y naturalmente se saludaron.
Como señala Vanitatis, Jaime de Marichalar se acercó a la Reina Sofía, besó su mano, mantuvieron una breve conversación y cada uno siguió su camino en la boda. Quizás se esperaba que hubiera mayor relación entre ellos, pero finalmente los años pasan y pesan. El reencuentro fue un tanto frío, pero al menos lo hubo. Doña Sofía al menos sí tiene una relación cordial con su exyerno, ya que desde que su matrimonio se rompió, la Infanta Elena no quiso saber nada más de Jaime de Marichalar. No tienen ni buena, ni mala relación, simplemente es inexistente, y solo se comunican para temas relacionados con sus hijos.