Para aquella ocasión se fotografiaron en Frogmore House, el lugar donde el Príncipe Carlos hizo de anfitrión durante la boda de su hijo pequeño, reuniendo a más de 200 familiares y amigos cercanos. En esta estampa familiar predominan los colores claros de los vestidos tanto de la novia como de las niñas y las invitadas, con el color oscuro de los príncipes, el Duque de Edimburgo y el resto de niños que se encartaron de formar parte del cortejo nupcial. Otro color con especial protagonismo es el verde, que resalta en la Green Drawing Room del Castillo de Windsor, además de ser el color escogido por la Reina Isabel II y Doria Ragland, la madre de la novia.
En estas fotografías todos se muestran muy naturales y sonrientes, sobre todo los Príncipes Jorge y Carlota, sobrinos del novio e hijos de los Duques de Cambridge. Sin duda alguna, los pequeños fueron unos de los grandes protagonistas de la ceremonia. Mientras que el Príncipe Jorge destacó por ser un poco más tímido, la Princesa Carlota tenía una sonrisa de oreja a oreja en todo momento. Su hermano, que nació hace un mes, ha sido el gran ausente tanto en la ceremonia como en la fotografía.
Entre las imágenes, además de haber una grupal completa, hay otra con los más pequeños, en la que la Duquesa de Sussex aparece sentada en el suelo. Con ella estaban también Florence van Cutsem, de tres años, ahijada del Príncipe Harry e hija de Alice van Cutsem y Nicholas van Cutsem, uno de los mejores amigos el Príncipe; por otro lado, Remi Litt y Rylan Litt, de seis y siete años, ahijadas de Meghan, hijas de Benita Litt y Darren Litt, muy amigos de la novia; Ivy Mulroney, que tiene cuatro años y es la hija de Jessica Mulroney, la mejor amiga de la novia, y el presentador canadiense de televisión Ben Mulroney; Jasper Dyer, de seis años, ahijado del Príncipe Harry e hijo de Amanda Dyer y Mark Dyer; los gemelos Brian y John, de siete años que son hijos de Ivy Mulroney; y Zalie Warren, ahijada del Príncipe Harry e hija de Zoe y Jake Warren, quien fue amigo del Príncipe Harry en sus años en Eton.
Vanguardia y tradición
Por último, siendo la imagen más romántica, la Casa Real Británica ha compartido otra estampa en la que el recién estrenado matrimonio aparece solo sentado en una de las escaleras exteriores. Mientras que el Príncipe Harry aparece mirando a cámara, Meghan Markle mira hacia uno de los lado sujetando su sencillo ramo de flores con una sonrisa en el rostro. Esta, a diferencia de las demás, está hecha en blanco y negro.
Con estas imágenes, de nuevo el matrimonio ha transmitido su personalidad, combinando su estilo con el de la Casa Windsor. Mientras que ellos han apostado por la vanguardia, han mantenido algunos aspectos tradicionales en esta gran celebración que sin duda se ha convertido en la boda del año.