LA REINA

El final de la larga vida de la Reina Isabel II: Jubileo de Platino, apoyo a Carlos y Camilla y reinando hasta la muerte

En los dos últimos años de su vida, la Reina se vio muy afectada por la pandemia, por la muerte del Duque de Edimburgo y por problemas de salud.

Guillermo Álvarez 09 Septiembre 2022 en Bekia

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La Reina Isabel murió en la tarde del jueves 8 de septiembre de 2022 a los 96 años. La Monarca expiró en Balmoral, su residencia de verano en Escocia, y lo hizo acompañada de los familiares que pudieron llegar a tiempo para despedirse con vida de la Reina. Si bien su estado era frágil desde el otoño anterior a su fallecimiento, el hecho de que sus parientes más próximos tuvieran que viajar de urgencia, y que otros incluso llegaran tarde deja ver que los acontecimientos sucedieron muy rápido y que el triste desenlace pilló por sorpresa a sus seres queridos.

Buckingham Palace preocupó con un comunicado emitido a mediodía del 8 de septiembre de 2022: "Después de una evaluación realizada por la mañana, los médicos de la Reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica". Se añadía que la Reina estaba cómoda y en Balmoral, donde pasaba el verano. Las alarmas saltaron enseguida porque lo habitual era que se quitara hierro a los rumores sobre la gravedad de su estado. Esta vez iba en serio. La Reina Isabel II se moría y se preparaba al mundo entero para que horas más tarde se conociera la noticia.

A las 18:30 horas en Reino Unido se comunicó el fallecimiento de la que fuera Reina de Reino Unido y otros 14 países durante 70 años y 214 días. Sin embargo, Isabel II murió antes. Previamente a que se comunicara la muerte de la Monarca había que seguir un proceso en el que no puede faltar una información a la Primera Ministra, que debe saberlo antes que el resto del mundo. Por el horario en el que se conoció la triste noticia, se sabe que el entonces Príncipe Carlos, la Princesa Ana, así como Camilla, lograron despedirse personalmente de la Reina. Se entiende que serían Carlos y Ana, como hijos, los que no se separarían del lado de Isabel II hasta el final. "La Reina ha muerto. Viva el Rey" se pudo pronunciar al morir la Reina Isabel, lo que convertía al momento a su hijo en el Rey Carlos III. No hubo vacío de poder ni por un segundo.

Por su parte, el Príncipe Guillermo, el Príncipe Andrés, el Príncipe Eduardo y Sophie Wessex viajaron de urgencia desde Londres en un avión que aterrizó en Aberdeen. De ahí cogieron un coche que condujo el Duque de Cambridge. Lamentablemente no llegaron a tiempo, al igual que el Príncipe Harry, que aterrizó el último y tampoco pudo despedirse de su abuela.

Ese fue el último día de la Reina Isabel, que atravesó una etapa complicada en la que nunca perdió la sonrisa a pesar de todo. Hasta marzo de 2020, cuando se declaró la pandemia, Isabel II parecía incombustible. Incluso durante el primer confinamiento, que pasó en Windsor con el Duque de Edimburgo siguió montando a caballo, toda una gesta para una persona de edad tan avanzada, lo que dejó claro su buen estado de salud y la energía con la que contaba hasta entonces. Parecería una temeridad para alguien que entonces había cumplido 94 años, pero para la Reina era una rutina que no pensaba cambiar. Fue además una inspiración para aguantar durante el confinamiento y ofreció un venerado discurso en el que dijo aquel "nos volveremos a encontrar". Aquella vez se ganó a su pueblo, o a buena parte de él, una vez más.

Tras un verano en Balmoral y Wood Farm, el segundo confinamiento fue más duro porque, al igual que todo el mundo, esperaba que la pandemia hubiera terminado. El 20 de noviembre de 2020 celebró su 73 aniversario de boda con el Duque de Edimburgo. Pasó la Navidad sola con el Príncipe Felipe. Quizás en ese momento no sabía que se acercaba el fin de su matrimonio. El 16 de febrero de 2021 el Duque de Edimburgo fue ingresado debido a una infección. Se sometió a una operación en la que se le salvó la vida y a las cuatro semanas de haber abandonado Windsor pudo volver a la residencia real. Sin embargo, nunca logró recuperarse y murió el 9 de abril de 2022 a los 99 años.

La Reina Isabel decía adiós al amor de su vida en ese emotivo funeral en el que tuvo que sentarse sola. Esa imagen impactó, pero eran las normas y la Reina las cumplía, algo que no hizo su penúltimo Primer Ministro. Philip era para ella su roca, y da la sensación de que algo de eso había teniendo en cuenta que tras la muerte del Príncipe Felipe, su salud empezó a deteriorarse.

La Reina Isabel perdió mucho peso, y como tantas otras personas mayores, quedó tocada por la pandemia y el confinamiento que implicó, por mucho que su situación fuera más favorable que la de la mayoría de la gente. A partir del otoño de 2021 quiso pisar el acelerador y regresar con fuerza a sus apariciones públicas, pero su cuerpo no podía soportar tanta actividad y comenzaron las cancelaciones. La tecnología fue su aliada en la pandemia y lo siguió siendo, si bien había actos que no podía realizar a través de la pantalla de un ordenador, así que comenzó a delegar cada vez más en su hijo Carlos, así como en otros miembros de la Familia Real Británica.

Los problemas de movilidad fueron un talón de aquiles para la Reina, que ya no podía salir sin un bastón que anteriormente se había negado a utilizar de forma habitual. Su estado de salud general también se vio mermado cuando pasó el covid en febrero de 2022. Parecía haberlo pasado de forma leve y se recuperó rápido, pero confesó haberse quedado muy cansada desde entonces. Y llegó el 6 de febrero de 2022, fecha en la que se cumplían 70 años desde su subida al trono. Siempre fue una fecha agridulce para ella porque le recordaba la prematura muerte de su padre, Jorge VI, fallecido a los 56 años. Aquella dolorosa noticia le llegó además en una larga gira por la Commonwealth, encontrándose en Kenia en ese momento. Salió de Reino Unido como Princesa y regresó como Reina, una reina joven e inexperta que llegó a ser todo un icono y un símbolo para millones de personas en todo el mundo.

Celebró su 70 aniversario de reinado con algunos actos y encuentros en Windsor Castle. Estaba animada y siempre sonriente. Pero lo más importante llegó con un anuncio inesperado para una ciudadanía que esperaba que Camilla nunca fuera Reina: "Y cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en Rey, sé que se le dará a él y a su esposa Camilla el mismo apoyo que se me ha dado a mí. Y es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla sea conocida como Reina Consorte mientras continúa con su leal servicio". Con estas palabras, Isabel II expresaba su deseo de que cuando Carlos fuera Rey, Camilla no fuera Princesa Consorte como era el plan oficial, sino Reina Consorte.

Pasaron las semanas y la salud de una Isabel II cada vez menos presente preocupaba. Eso sí, no dudó en sacar fuerzas para acudir al homenaje al Duque de Edimburgo celebrado el 29 de marzo de 2022 en la Abadía de Westminster. Donde no pudo estar fue en la Apertura del Parlamento, una ceremonia solemne y de gran importancia que volvía a realizarse, pero que por primera vez en 59 años tuvo que ser sin la Reina Isabel II. Le sustituyó su hijo Carlos, que leyó el discurso en su nombre.

Entre el 2 y el 5 de junio de 2022 se celebraron los actos centrales por el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II, el primero que se festejaba en la historia de la Monarquía Británica, y la Reina no falló. Salió a saludar al balcón de Buckingham Palace en Trooping the Colour y esa misma noche, ya en Windsor, encendió simbólicamente una cadena de antorchas que recorrieron Reino Unido y la Commonwealth.

En aquellos días pudo conocer por fin a su bisnieta Lilibet, que justo cumplía 1 año, y se reencontró con su bisnieto Archie, al que no veía desde noviembre de 2019. Para la Reina fue muy importante haber conocido a su bisnieta, a la 11 de los 12 bisnietos a los que pudo ver en vida.

La traca final llegó en Party at the Palace, donde cautivó con un sketch ya pregrabado en el que tomaba un té con Paddington. Al día siguiente, tras el impresionante The Platinum Jubilee Pageant, cerró los actos con un saludo desde el balcón de Buckingham Palace al que se unieron Carlos y Camilla, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton y sus hijos, es decir, el núcleo central de la Casa Real Británica. Se unieron por última vez en público cuatro generaciones.

Reina hasta su último aliento

Fue su gran despedida y no podía faltar. Después participó en una serie de actos en su semana oficial en Escocia, tradición que retomó y donde se le vio muy bien, y ya en julio de 2022 se instaló en Balmoral, de donde ya no saldría. Desde allí, cada vez más mermada pero con ganas de seguir reinando, siguió cumpliendo con sus obligaciones como Jefa del Estado. Las famosas cajas rojas llegaban, aunque con menos frecuencia, y la Reina estaba al tanto de todo.

Fue Reina hasta casi el final, literalmente. El martes 6 de septiembre de 2022 recibió en Balmoral al Primer Ministro saliente, Boris Johnson, y más tarde a la entrando, Liz Truss, que se convirtió en la Premier número 15 de su largo reinado. Fue en la audiencia a la que fue su última Primera Ministra cuando se tomaron las últimas imágenes con vida de la Reina. Se le veía frágil y tenía un gran moretón en su mano, pero estaba sonriente, animada y cumpliendo con su deber. A pesar de todo nadie quería creer que el final de Isabel II llegaría tan solo dos días después. La Reina Isabel II moría tras 96 años de una vida intensa de los que pasó 70 años y 214 días como Monarca.

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