Todo ha sido más llevadero desde Suiza, donde la Infanta Cristina y sus hijos pequeños viven desde 2013, y durante los primeros cinco años de estancia, también Iñaki Urdangarin y los hijos mayores. Allí viven más tranquilos y a nadie le importa lo que les ha pasado. Por eso, han desarrollado una existencia plácida y todo lo feliz que puede ser teniendo en cuenta las circunstancias.
La agradable vida de la Infanta Cristina en Suiza
Miguel e Irene Urdangarin estudian en el Ecolint de Ginebra y la Infanta Cristina trabaja coordinando la Aga Khan Foundation y el Aga Khan Trust for Culture. En esa labor cuenta con el apoyo de Zahra Aga Khan, hija del Aga Khan y amiga personal de Cristina de Borbón, amistad heredada de sus padres. Gracias a esta familia, la vida de los Urdangarin de Borbón es más agradable.
De hecho, aunque Alessandro Lequio comentó en su momento que su prima, la Infanta Cristina, había sido dada de lado por los royals europeos, no se puede decir lo mismo en la alta sociedad suiza, que sí le ha acogido tanto a ella como a sus hijos. Es por eso que no hay planes de mudanza.
Además, tienen vida social, algo imposible o muy complicado en España, donde no les quedan tantos amigos. Por eso no es de extrañar que les invitaran el pasado 7 de septiembre a una fiesta de disfraces en Mex, que se sitúa a 65 kilómetros de Ginebra. En este evento en el que la temática era la jungla se esperaba tanto a la hija de Juan Carlos I como a Miguel e Irene Urdangarin. Esa fiesta demuestra que no todo el mundo les ha dado de lado.