El Rey Juan Carlos celebra su despedida oficiosa por todo lo alto, a partir de este domingo 2 de junio el monarca abandonará la vida pública y dejará de encabezar eventos de carácter institucional, una decisión que coincide con el cinco aniversario del anuncio de la abdicación en su hijo Felipe VI. A sus 81 años, Su Alteza Real ha querido despedirse con un almuerzo en el Jardín de Oñate al que no acudirán ni los Reyes Felipe y Letizia, ni su consorte la Reina Sofía. Quien si estuvo con él fue su hermana, la Infanta Pilar de Borbón.
El Rey Juan Carlos, en los toros antes de su despedida de los actos oficialesLa finca que pertenece al empresario Pedro Trapote está en Aranjuez y según la revista Vanitatis la comida se celebra con el sector taurino de los Borbones, al que no pertenecen ni la Reina Letizia ni Doña Sofía. No obstante, las dos recibieron la invitación por parte de Trapote, cuya relación de amistad con el Rey Emérito se remonta a cuando compartían jornadas de caza en la finca La Flamenca.
Un corrida de toros en homenaje a su madre
Tras el almuerzo privado, Don Juan Carlos presidirá la reinauguración de la Plaza de Toros de Aranjuez, con una corrida en homenaje a su madre, Doña María de las Mercedes. La corrida cuenta con un cartel de lujo formado por El Juli, Morante de la Puebla y José María Manzanares, quienes brindarán sus faenas al que fue Rey de España durante 39 años y en recuerdo a la Condesa de Barcelona, que inculcó en su hijo la pasión por el mundo del toreo.
Los Reyes Juan Carlos y Sofía, a carcajadas en el Mutua Madrid Open 2019Tras esta jornada de acto oficioso, ya que no se trata de un acto institucional como tal, Don Juan Carlos corona sus actos públicos con la mayor de sus pasiones. Desde su última tarde en los toros durante la Feria de San Isidro 2019 junto a la Infanta Elena, hasta su aparición como Príncipe en 1969 junto a Doña Sofía en La Maestranza de Sevilla, Su Majestad ha disfrutado asiduamente de las tardes de toros. Una afición que va de generación en generación de los Borbones y ha pasado a su hija la Infanta Elena y sus nietos Froilán y Victoria Federica de Marichalar.
Por tanto, aunque Don Juan Carlos vea llegado el momento de "pasar una nueva página", según comunicó en una carta hecha pública por la Zarzuela, y ya no ejerza la representación institucional de la Corona, seguramente los asientos de las diferentes plazas de toros del territorio español seguirán contando con la presencia de su mayor aficionado hasta que su salud se lo permita.
