Fernando Rueda es un reputado periodista de investigación especializado en el servicio secreto. Por ello se lanzó a investigar la relación entre el CNI, antes CESID, y la Familia Real. Ese trabajo dio como resultado 'Al servicio de Su Majestad ', libro publicado por 'La Esfera de los Libros' en el que repasa los 50 años en los que el servicio secreto ha estado vinculado a la Familia Real Española, y sobre todo al Rey Juan Carlos. Para hablar sobre esta investigación y sobre el libro, el periodista concedió una entrevista a Bekia en la que salieron a relucir no solo el Rey Juan Carlos y el Rey Felipe, sino también la Reina Letizia, Iñaki Urdangarin y por supuesto Corinna. Esto fue todo lo que contó Fernando Rueda.
Bekia: ¿La Familia Real ha causado muchos problemas al CNI? O más concretamente el Rey Juan Carlos...
Fernando Rueda: La palabra causar problemas... digamos que ha dado trabajo porque el CNI a lo largo de la historia, que antes se llamaba el CESID, se ha ocupado de la Familia Real básicamente porque han querido amparándose en que era una cuestión de Estado. Es decir, el servicio secreto en teoría no trabaja para el Gobierno, sino que trabaja por el bien del país. Entonces ellos han considerado que todo lo que pasara y todo lo que fuera en contra de la Monarquía perjudicaba al Estado. Se han convertido en los defensores de la Monarquía por interés de la propia Monarquía, pero en realidad no fue porque inicialmente nadie se lo pidiera. Sobre si les ha causado problemas la Monarquía, sí, muchos problemas, sobre todo el Rey Juan Carlos, que ha entrado con unas amistades y en algunos asuntos que un Jefe de Estado no debía haber entrado. Entonces ellos, sin preguntar si eso estaba bien o no, se han dedicado a taparle, a protegerle y a respaldarle siempre.
B: ¿Quién ha dado quebraderos de cabeza al CNI dentro de la Familia Real o del Rey además del Rey Juan Carlos?
F.R: Haciendo un análisis de todo, sin duda ha sido Iñaki Urdangarin. Cuando alguien no pertenece digamos a lo que es la Familia Real no hay ningún sitio que recoja que el CNI tenga que protegerle. Una cosa es la protección del Rey o del Príncipe, pero ya del yerno del Rey... Y sin embargo durante varios años el CNI estuvo yendo a la sede de Nóos al menos una vez al mes para revisar que no tuviera los teléfonos pinchados, que no le hubieran puestos micros en cualquier sitio de la sede, a hacer copias del disco duro y a llevarse esa información. Eso en ningún caso es una competencia del CNI y algo que yo creo que nunca deberían haber hecho. Les ocupó varios años estar pendientes de proteger a Urdangarin.
B: ¿Se encargaron de que nadie espiara a Urdangarin, pero en ningún momento se encargaron de saber a qué se dedicaba?
F.R: Ahí entramos en arenas movedizas. Ellos le protegían, sin ninguna duda. Otra cosa distinta es qué hacía el CNI con la información que se llevaba de las operaciones en las que participaba Iñaki Urdangarin. Porque ellos se lo llevaban. Esto es información muy reservada. Sé que iban, pero no sé lo que hacían con esa información, pero a mí no me extrañaría nada que con esa información hicieran análisis para explicarle al Rey Juan Carlos qué es lo que hacía su yerno. En cualquier caso, si ellos descubrieron, que yo imagino que descubrirían las operaciones en las que estaba inmerso Iñaki Urdangarin, lo lógico es que en algún momento también hubieran alertado al Gobierno de que Urdangarin estaba metido en asuntos un poco turbios. Estuvo trabajando en Nóos con todas esas operaciones y el CNI estuvo investigando más de tres años. El CNI tenía esa información en discos duros. Lo que me cuesta creerme es que teniendo esa información nadie la revisara.
B: Dice que los servicios secretos deben hacer lo que haga falta, aunque a veces se traspasen los límites permitidos en un Estado de derecho. ¿A qué se refiere con hacer lo que haga falta?
F.R: Digo que los servicios secretos hacen lo que haga falta para defender el Estado y que eso es algo que hay que aceptar. Pero una cosa es proteger al Gobierno o proteger la seguridad del Estado y otra cosa es que eso tenga moral y éticamente una justificación. Te voy a poner un ejemplo: ¿Debe el servicio secreto proteger al Rey cuando una artista le chantajea con unos vídeos comprometedores? Yo creo que sí, que le debe proteger. ¿Pero realmente esa es una de las misiones que tiene que desarrollar el CNI? Pues no lo sé, pero el hecho es que ha habido cuatro directores durante 10 años, es decir, Manglano, Calderón, Dezcallar y Sanz Roldán, que han estado o sacando dinero de los fondos reservados o buscando ellos programas de televisión para pagar a Bárbara Rey, o pidiendo dinero a empresas para que metieran en una revista como publicidad, que en realidad ese dinero iba a Bárbara Rey. ¿Es misión del servicio secreto hacer eso? Pues bueno, realmente había un chantaje al Estado, yo no digo que no, lo que pasa es que éticamente me parece deplorable.
B: ¿Entonces en algunas de las intervenciones, exclusivas, programas y demás donde ha participado Bárbara Rey ha estado detrás el CNI para financiarlo?
F.R: No es que haya estado un poco detrás, es que ha estado totalmente detrás. Hay un programa de televisión en TVE que era el que presentaba con Ramón García y luego un programa que hacía de cocina en Canal Nou. Esos programas los consiguió por iniciativa del servicio secreto. La razón es que pagaban mucho dinero y entonces dijeron que en lugar de pagar dinero, vamos a que le pague una institución. Entonces ella estaba encantada porque salía por televisión y además le pagaba Televisión Española, con lo cual menos que tenían que pagar del dinero público. Pero se trata de pedir favores a directores de televisión, o al final cuando lo pagaban en publicidad, que tenías a las grandes empresas para que metieran publicidad en un medio que habían inventado para que llegara ese dinero a Bárbara Rey.
B: ¿Barbara Rey ha sido entonces un peligro o una víctima?
F.R: Yo creo en el periodismo de hechos. Yo cuento los hechos y después se sacan las conclusiones. Cuando tú me preguntas si es una víctima te diré que en parte de esta historia ha sido una víctima porque el servicio secreto en 1997 ordenó una penetración clandestina en su domicilio. Y en esa penetración clandestina en su domicilio buscaban los vídeos comprometedores para el Rey Juan Carlos, y según parece borraron uno de los vídeos. Lo que pasa es que ella ha sido lo suficientemente lista como para esconder los vídeos en muchos sitios. Entonces digamos que en algún momento, en algún punto de esta historia, ella se puede considerar una víctima porque le han atacado. Pero ella es la que lleva a cabo las maniobras para sacar dinero al Rey Juan Carlos.
B: ¿Cuándo el CNI ha ayudado al Rey Juan Carlos lo ha hecho así sin más o ha habido peticiones para que se actuara? ¿Se ha hecho con su beneplácito y consentimiento?
F.R: Cuando afronto el libro estamos hablando del Rey ya reinando, por lo tanto desde 1975 hasta que terminé el libro. Lo que pasa es que yo en el libro he incluido la parte anterior para intentar explicar la personalidad de la Monarquía y por qué pasa lo que pasa. Desde que llega a los 10 años a España, en 1948, y desde ese año a 1975, el Rey Juan Carlos es el objeto del espionaje, y esto es muy importante para entender las cosas. En esos 27 años es continua y permanentemente espiado por los servicios secretos de Franco. Le abren la correspondencia, le intervienen el teléfono... es tal que cuando él llega a ser Rey, una de las cosas que tiene claras es que para poder reinar y mantenerse en el puesto necesita que el servicio secreto le proteja, le apoye y le respalde a él de una forma prioritaria, de tal forma que él pelea por conseguir que el jefe del servicio secreto sea una persona de su confianza. El objetivo es que le llegase toda la información de primera mano y que en determinados momentos le pudiera pedir ayuda. Lo que planifica es que él pueda pedir ayuda, que pueda pedir información, que pida esos favores. Y eso lo hace cuando lo necesita. Lo que ocurre es que por ejemplo Manglano, que es el colmo porque es un monárquico que coloca el Rey ahí en 1981 y que ha ido a su boda en Grecia en 1962. Fíjate que monárquico era que durante la época de Franco se atrevió a ir a la boda. Le coloca para que le ayude y eso es lo que hace Manglano, apoyarle y ayudarle, pero en determinados momentos el Rey Juan Carlos va más allá de lo que debe hacer y Manglano es el primero que empieza a controlar a la gente que está alrededor del Rey sin que lo sepa. Se enteran de que Javier de la Rosa va contando por ahí una vez que le pillan por el tema de Kio y le meten en un juicio que ha dado dinero al Rey Juan Carlos. Entonces es el servicio secreto el que sin contarle la información al Rey empieza a investigarle y a presionarle para que no cuente. Al mismo tiempo, el Rey se niega a dejar de verse con algunos de sus amigos cuando le dicen que no le conviene estar con ellos, por ejemplo su íntimo amigo Tchokotua, que era amigo desde la infancia. Le dicen que no le conviene, pero el Rey hace lo que le da la gana y sigue con Tchokotua. Y luego llega el caso extremo de Corinna. Esto es una historia tremenda por la repercusión que ha tenido. El Rey Juan Carlos pide ayuda al jefe del servicio secreto para que ayude a Corinna a hacer negocios. Aunque en sede parlamentaria se haya dicho que no saben nada de Corinna y que nunca había estado en el CNI, Corinna en el año 2004-2005 va al CNI, y cuando se dan cuenta de que tiene intereses espúreos, o piensa el jefe del servicio secreto que tiene intereses espúreos, se lo cuenta al Rey Juan Carlos. Cuando ve que el Rey no solamente no es que no le haga caso, sino que deja de hablar con él de Corinna, pasa a darse cuenta de que necesita controlarla, pero no le cuentan al Rey que están espiando a Corinna. Espían a Corinna 24 horas al día, controlan el teléfono, el ordenador, seguirla a todas partes... consideran que puede ser un problema para el Estado. Estuvieron al menos durante 4 años con ese control sin que el Rey Juan Carlos lo sepa. ¿Quién lo sabe? Se informó al Ministro de Defensa, que entonces era Bono, y se informa de algunas cosas a Alberta Aza, que era el Jefe de la Casa de Su Majestad el Rey. Es en estos casos y en esta perspectiva por qué a veces es el Rey el que pide las cosas, pero otras es el propio servicio secreto el que actúa sin decírselo, como pasó con Corinna.
B: De hecho Corinna ha realizado acusaciones contra el que fuera director del CNI Félix Sanz Roldán
F.R: Sí. Corinna dice que Félix Sanz Roldán va a verla creo que es en 2012 a Londres y mantiene una reunión con ella. Ella inicialmente no lo dice, pero posteriormente dice que Félix Sanz le ha amenazado directamente. Aquí hay que dejar claro que Félix Sanz antes de ir a hablar con Corinna pide permiso al Presidente del Gobierno, que era Mariano Rajoy. El jefe del servicio secreto cuando hace cosas a favor del Rey no las hace en petit comité, lo cuenta y pide autorización. Dentro de la investigación, uno de mis descubrimientos es que desde 1975 hasta la publicación del libro eso ocurre siempre. Los jefes del servicio secreto están volcados con el Rey, le tapan las cosas, pero se lo cuentan al Gobierno. Todos los Presidentes del Gobierno, Felipe González, Aznar, Zapatero y Rajoy, los 4, saben perfectamente la mayor parte de las cosas en las que andaba metido el Rey Juan Carlos.
B: ¿Qué credibilidad se le puede dar a Corinna?
F.R: Lo que cuento en el libro es que hay una cosa que es lo que dice Corinna y hay otra versión de los hechos que es la que dice el Rey o la que dice Félix Sanz. Aquí cada uno da una versión de la historia que le es más favorable. Mi opinión es que creo algunas cosas de las que dice Corinna, y lo hago porque cuando el CNI considera que alguien se convierte en una amenaza, como es el caso de Corinna, que se convirtió en una amenaza para la seguridad del Estado, lo que hacen es adoptar la misma postura que adoptarían ante cualquier mafia que amenaza a un gobierno o a un ministro. Ellos actúan con la misma dureza y la misma energía que actuaría cualquier servicio secreto. Ellos no son unas monjitas de la caridad... Si ellos tienen que actuar con dureza lo hacen. Vamos a suponer que Corinna tiene unos papeles que implican al Rey Juan Carlos en determinadas actuaciones no muy acordes con la ley. En este caso, si el servicio secreto quiere recuperar esos documentos utilizará cualquier mecanismo a su alcance para conseguirlos. Por otras actuaciones sé que el servicio secreto puede ser muy amable, pero también puede ser muy duro.
B: ¿Ha necesitado o necesita Felipe VI al CNI?
F.R: Como su padre no, pero cualquier gobernante requiere un servicio secreto. Llevo 35 años investigando temas del servicio secreto, he hablado con muchos políticos y uno de sus grandes descubrimientos cuando llegaban al poder era de lo que era capaz el servicio secreto. Te anticipa las cosas y tiene una información valiosísima. Ese tipo de cosas al Rey Felipe le dan la vida, como se la daba a su padre y como se la da a cada presidente del gobierno o a cada ministro de Defensa. Lo que a mí me cuentan es que Felipe VI no tiene los problemas de su padre. Inicialmente porque los amigos de los que se rodea, y sobre todo tras llegar a ser Rey, no tienen esas dosis de conflicto de la que hablábamos antes en relación a las amistades del Rey Juan Carlos. Luego también mantiene una relación estable con la Reina y no se mete en camisas de once varas. Tampoco está metido en negocios ni en temas de dinero. Es verdad y yo creo que hay que entenderlo, por eso en el libro explico esa parte que va desde la llegada de Juan Carlos a España hasta 1975 en la cual no tiene ni un duro, no tiene una fortuna que en el caso de que le pase lo mismo que a su padre él pueda sobrevivir. Lo que hace es buscarse la vida en el terreno económico, y eso ocurre a lo largo de muchos años. Se busca esa vida y como se demuestra a lo largo del libro, los gobiernos sabían ese tipo de cosas y lo que pasa es que no le dan importancia. El Rey Felipe tampoco valora ese tipo de cosas, no está en comisiones de petróleo, ni en ese tipo de asuntos. En virtud de todo esto, la relación de Felipe VI con Paz Esteban, directora del CNI, es mucho más técnica y menos conflictiva.
B: ¿Por qué se han hecho desaparecer los informes de Gigi Howard, Eva Sannum y Letizia Ortiz?
F.R: Hay determinadas cosas que un servicio secreto no puede hacer. Ahora mismo el servicio secreto tiene un juez del Tribunal Supremo que debe autorizar todas y cada una de las penetraciones clandestinas en domicilios, investigaciones de vidas privadas y demás que choquen contra la Constitución. Para poder realizar determinadas acciones de espionaje se necesita una orden del juez del Supremo. Por lo tanto, si no lo hacen, eso es ilegal. Por ejemplo con Corinna durante los cuatro años que estuvieron controlándola, toda la documentación desapareció porque es ilegal. El caso de Gigi Howard, de Eva Sannum y de Letizia se hizo con tres directores distintos. La primera la hizo Manglano, la segunda Calderón y la tercera Jorge Dezcallar. Lo que hacen es realizar una investigación y no es que los informes desaparecieran, es que no se archivaban. Así como el de Corinna se archivó y desapareció. De estas investigaciones se hizo una sola copia, se encargó a gente de la máxima confianza del director y se entrega una única copia al Rey Juan Carlos y no se guardan copias en el servicio secreto, sobre todo en el informe de Letizia, para que no quedara constancia de lo que ellos habían descubierto, ni positivo, ni negativo, ni neutro, y nadie pueda consultarlo y nadie pueda saber lo que se averiguó. Es muy difícil saber el contenido de ese informe.
B: Damos por hecho que se dio el visto bueno a Doña Letizia...
F.R: El CNI no da el visto bueno, no es su función. Hace sus funciones para el Gobierno, de cualquier tipo, no solo de personas, sino de lo que sea. Ellos cuentan cómo están las cosas. En el caso del informe de la Reina Letizia, el Rey Juan Carlos hizo lo que consideró oportuno. O no hace nada, por ejemplo, o utiliza esa información como él quiera.
B: Pero Don Felipe no llegó a saberlo en su momento
F.R: En su momento hasta donde yo sé... Él no pintaba nada, digamos, fue Juan Carlos el que pidió el informe. Otra cosa distinta es que el Rey Juan Carlos pudiera enseñárselo al entonces Príncipe en aquel momento, pero eso pertenece a la intimidad y no lo podemos conocer.