Todo ocurrió el pasado lunes 4 de febrero en la residencia de Doña Pilar en Calvià, Mallorca, donde repentinamente esta se empezó a encontrar indispuesta. Fue entonces cuando los médicos, preocupados por su salud, organizaron su vuelta a Madrid para ser intervenida urgentemente por una obstrucción intestinal que requería ser resuelto inmediatamente en un quirófano. Mientras que su hijo Fernando se encargó de acudir al aeropuerto para estar con ella, Simoneta fue la que pasó la primera noche tras la operación a su vera.
La salud de la infanta Pilar
Hasta la fecha, hermana de don Juan Carlos I, puede presumir de buena salud sin problemas aparentemente preocupantes más allá de su artrosis. Anteriormente dio un pequeño susto al verla aparecer en silla de ruedas, sin embargo, ya se encargó de explicar que "no hay que preocuparse. Es una cuestión logística y de comodidad para todos".
después de los momentos de gran preocupación vividos. Por el momento solo queda esperar una temprana recuperación total de la Duquesa de Badajoz.