Desde que la hermana del Rey Juan Carlos tuvo que ser ingresada de urgencia por un problema intestinal, sus cinco hijos, Simoneta, Juan, Bruno, Beltrán y Fernando no se separan de la progenitora. Esta vez, las cámaras han captado con gesto serio y cabizbajo a Fernando Gómez-Acebo saliendo de la clínica Ruber Internacional de Madrid, donde la Infanta Pilar se encuentra en observación mientras se recupera.
Todo ocurrió el pasado lunes 4 de febrero en la residencia de Doña Pilar en Calvià, Mallorca, donde repentinamente esta se empezó a encontrar indispuesta. Fue entonces cuando los médicos, preocupados por su salud, organizaron su vuelta a Madrid para ser intervenida urgentemente por una obstrucción intestinal que requería ser resuelto inmediatamente en un quirófano. Mientras que su hijo Fernando se encargó de acudir al aeropuerto para estar con ella, Simoneta fue la que pasó la primera noche tras la operación a su vera.
La salud de la infanta Pilar
Hasta la fecha, hermana de don Juan Carlos I, puede presumir de buena salud sin problemas aparentemente preocupantes más allá de su artrosis. Anteriormente dio un pequeño susto al verla aparecer en silla de ruedas, sin embargo, ya se encargó de explicar que "no hay que preocuparse. Es una cuestión logística y de comodidad para todos".
Sus hijos no son los únicos que se vuelcan con la evolución de su madre haciendo continuas visitas a la clínica hasta que los médicos le den el alta para continuar con su recuperación en su casa. La cuñada de la Reina Sofía, con la que mantiene una relación cordial, también se ha interesado por la salud de esta. Su evolución es buena y todo marcha por buen camino,
después de los momentos de gran preocupación vividos. Por el momento solo queda esperar una temprana recuperación total de la Duquesa de Badajoz.