Esta finca situada en la carretera de Colmenar, a 17 kilómetros de Madrid, fue donde se estableció una especie de internado cuando Juan Carlos de Borbón llegó a España para estudiar en 1948. Allí estudió y vivió durante una temporada junto al Duque de Calabria y el Marqués de Cubas, entre otros.
Como era de esperar, Juan Carlos I estuvo encantado de estar entre amigos, y también con familiares, ya que estuvieron presentes la Reina Sofía y las Infantas Elena y Cristina. Los grandes ausentes fueron los Reyes Felipe y Letizia. Como señala Vanity Fair, el Emérito excusó al Monarca señalando que estaba indispuesto. De la Reina Letizia no dijo nada.
Al día siguiente, fecha de su 81 cumpleaños, hubo almuerzo en La Zarzuela. De esta comida ha trascendido que repitieron la Reina Sofía y las Infantas Elena y Cristina, y como señaló 'El Programa de AR', volvieron a faltar los Reyes Felipe y Letizia. Eso sí, hubo un cambio significativo, ya que el Rey Felipe, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía recorrieron la escasa distancia que separa la residencia del Monarca del Palacio de la Zarzuela para felicitar personalmente a Don Juan Carlos.
La Reina Letizia no quiere ver a la Infanta Cristina
La Reina Letizia prefirió quedarse en su residencia y no saludar a su suegro. Más allá de su relación sea tensa, el verdadero motivo es que no quería ver a la Infanta Cristina. Una cosa es que tuviera que compartir foto con ella en el 80 cumpleaños de la Reina Sofía, que hayan tenido que pasar la Nochebuena juntos o que se hayan visto las caras en funerales familiares, pero esto era diferente, y Doña Letizia no ha querido pasar por el aro.
Si bien es cierto que tras el cumpleaños de la Reina Sofía se dijo que las cuñadas habían hecho más o menos las paces, parece que la relación entre ellas sigue rota. Antes del Caso Nóos, las cosas no iban muy bien en ellas, pero después de que el escándalo dañara la Corona hasta extremos casi insostenibles, Doña Letizia no va a perdonar a Cristina de Borbón, que además nunca ha mostrado arrepentimiento (aunque la Justicia le absolvió), como tampoco lo ha hecho Iñaki Urdangarin. La Corona de su marido y que algún día será de su hija, no se toca.