Tras el saludo inicial a las puertas del Congreso de los Diputados, todos accedían al hemiciclo. Después del discurso de la Presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, y del Rey, llegaba el momento de hacerse la foto de familia junto a todos los parlamentarios y el tradicional besamanos. Todos los diputados y senadores presentes en la ceremonia saludaron a los Reyes y sus hijas.
A lo largo de la mañana se fueron analizando cada una de las palabras y los gestos tanto por parte de la Familia Real como por parte de los Diputados y Senadores. Y fue durante el besamanos cuando llegó la anécdota de la jornada en la que se ha puesto el foco.
La Princesa Leonor se quedó con la mano estirada
Al ver que a su hermana no le había saludado, la Infanta Sofía no hizo ni el intento de levantar la mano, viendo cómo el político pasaba por delante. No obstante, ambas, muy en su sitio, siguieron sonriendo mientras veían cómo llegaba el siguiente parlamentario.