Después de tantos rumores, de los que decían que no iba a volver y de los que no paraban de dar fechas erróneas, el camino se allanó cuando Casa Real informó sobre el acuerdo al que habían llegado padre e hijo, que se verían cara a cara en La Zarzuela cuando Juan Carlos de Borbón regresara a España por primera vez. A partir de ahí todo fue imparable y se confirmó que el Rey Emérito volvía. Esta vez sí.
Tomó un vuelo en Abu Dabi, un avión privado previsiblemente financiado por el Jeque Mohammed Bin Zayed, al que el Rey Juan Carlos tiene mucho que agradecer. Su llegada, que tuvo lugar a las 19:00 horas del jueves 19 de marzo de 2022 en el aeropuerto de Vigo-Peinador, fue retransmitida y fotografiada, al igual que su entrada en casa de Pedro Campos en Nanín, Sanxenxo, su centro de operaciones en este viaje.
Quedaba claro que su estancia no iba a ser ni privada, ni discreta. Incluso el Alcalde de Sanxenxo se atrevió a anunciar la siguiente visita: "Me ha confirmado que va a asistir al campeonato del mundo de vela, que es del 10 al 18 de junio, me ha dicho que tiene que defender el título". Ya en el Club Náutico de Sanxenxo todo fueron fotografías, vivas al Rey (aunque el Rey es Felipe VI) y por supuesto saludos a los regatistas y amigos de Juan Carlos de Borbón. No faltaron fotos siguiendo las regatas, más la entrega de una placa por su presencia. Todo público y todo generando una gran polarización en toda España entre los que piensan que esta visita no tiene nada de malo, los que señalan que es una vergüenza y los que aprovecharon para hablar de que la Monarquía está acabada aunque Juan Carlos de Borbón ya no reine.
El gran beneficiado de este viaje ha sido sin duda el Rey Juan Carlos, que se lo ha pasado en grande y ha sentido mucho cariño, porque las críticas no le han llegado. De hecho, al ser preguntado por la visita que iba a realizar a La Zarzuela comentó que esperaba muchos abrazos y ver a la familia. Sobre qué le iba a decir a su hijo respondió con otra pregunta: "¿Y tú qué le dirías a tu hijo?" y cuando una periodista le preguntó si iba a dar explicaciones, contestó: "¿Explicaciones de qué?" mientras se iba riendo. Pues sí, dio explicaciones, al menos al Rey Felipe, el gran perjudicado de este viaje, al que vio casi al final de este viaje realizado por el Rey Juan Carlos para "normalizarlo todo".
Reproches y un triunfo para el Rey Juan Carlos
Después de aterrizar en Torrejón de Ardoz en la mañana del lunes 23 de mayo de 2022, el Rey Juan Carlos entraba en el recinto de La Zarzuela pasadas las 10:00 horas. Allí le espera el Rey Felipe para mantener un largo encuentro privado: S.M. el Rey y Don Juan Carlos han mantenido un tiempo amplio de conversación sobre cuestiones familiares así como sobre distintos acontecimientos y sus consecuencias en la sociedad española desde que el padre del Rey decidió trasladarse a Abu Dabi el 3 de agosto del año 2020", señaló el comunicado emitido por Casa Real cuando Juan Carlos de Borbón abandonó La Zarzuela pasadas las 21:00 horas del citado día.
En esa charla, empezaron como padre e hijo comentando asuntos familiares, pero después, Felipe VI tuvo que ejercer como Rey, como jefe de la dinastía, como jefe de la Familia Real para dejar claro a Juan Carlos de Borbón que sus actos pasados han dañado el prestigio de la Corona, y que no puede permitir que los presentes y futuros sigan haciendo más grande la grieta de una Monarquía que nunca termina de recuperarse del todo. Si bien Felipe VI ha alabado en público el legado de Juan Carlos I, le ha dejado claro que no podrá seguir protegiéndolo si no cambia de actitud. Le recordaría también que una cosa es que las causas se hayan archivado, pero el informe de la Fiscalía dejó claro que cometió delito, aunque no pueda juzgarse.
Además, con esta mediática visita y sus quejas a través de amigos y periodistas afines durante su exilio en Abu Dabi dan munición a los republicanos por un lado, y por otro hacen que unos se posicionen con el padre, que representa al pasado, y otros con el hijo, el presente y el futuro de la Monarquía. Y la Monarquía lo que no quiere es polarizar porque tiene que ser y debe ser integradora. Ya dijo Don Juan que quería ser el rey de todos los españoles, lo que consiguió su hijo. El Conde de Barcelona se apartó cuando tuvo que hacerlo, un ejemplo que tiene que seguir Juan Carlos de Borbón al recordar que lo importante no es la persona, sino la Institución.
Eso sí, el Rey Juan Carlos se llevó un triunfo, y no solo por haber juntado a una decena de familiares que almorzaron con él en La Zarzuela, sino por la tibieza del comunicado de Casa Real: "Como se hizo público, en su carta a S.M. el Rey del pasado 5 de marzo, don Juan Carlos manifestó en primer lugar, su voluntad de establecer su lugar de residencia de forma permanente y estable en Abu Dabi por razones personales; y en segundo lugar, su decisión de organizar su vida personal y su lugar de residencia en ámbitos de carácter privado, tanto en sus visitas como si en el futuro volviera a residir en España, para continuar disfrutando de la mayor privacidad posible". Ni críticas, ni explicaciones e incluso abriendo la puerta a un posible regreso permanente del que fuera Jefe del Estado. Y aquí, Felipe VI volvió a ser primero hijo y luego Rey.