La agenda de los Reyes de España en Estados Unidos no se limita a un acto por la mañana o por la noche, como ocurre en España, sino que el programa es extenso y les lleva de acá para allá durante toda la jornada, que debe ser muy bien aprovechada. La Reina Letizia ha afrontado su segunda jornada en Estados Unidos para acudir a un acto solidario, mientras el Rey tenía otros compromisos en distinto ámbito.
Como complemento una chaqueta de color blanco y un bolso nude, ambos de Felipe Varela. Como joyas eligió los mismos pendientes que la jornada anterior, unas perlas de Tous. Combinó el conjunto con unas sandalias de Magrit a tono con el bolso. Durante la visita, Doña Letizia conoció los laboratorios de investigación de la unidad pediátrica de lucha contra el cáncer.
Tras los compromisos de la mañana, el Rey visitó un lugar que conoce muy bien: la Universidad de Georgetown. Allí cursó parte de sus estudios, y además de concluir con honor su máster en Relaciones Internacionales, también perfeccionó el inglés y le dio una gran experiencia que le ha valido para toda la vida. 20 años después, regresó a la misma universidad, pero no lo hizo como estudiante, sino como invitado. Ya no es el joven príncipe de 27 años que llegó a Estados Unidos, sino el Rey de España. Junto a él se encontraba su esposa, la Reina Letizia, a la que seguro que le ha contado muchas anécdotas de aquella época.
Don Felipe asistió en la Universidad al Primer Encuentro de Científicos Españoles en Estados Unidos, una reunión que tuvo lugar en la biblioteca y donde ofreció un discurso. Quiso con su presencia apoyar a los investigadores de nuestro país, que tanto están haciendo por mejorar el mundo en el que vivimos.
Tras este encuentro con los científicos, se celebró una cena en honor a los Reyes de España, en la que se dieron cita unos 140 científicos y estudiantes españoles, además de miembros de la comunidad universitaria. Doña Letizia acaparó la atención de los presentes con su elegancia, y es que cada uno de sus diseños es muy bien elegido, algo que le está valiendo el recibir muy buenas críticas por parte de la prensa Norteamericana. Así, para la ocasión eligió un vestido negro de encaje, bordados y pedrerías, que acompañó con unos pendientes largos. Para el pelo decidió recogérselo en un moño. Durante la cena, acto con el que pone punto final a su segundo día de visita oficial en Estados Unidos, tuvo lugar un brindis en el que Don Felipe agradeció el recibimiento tan afectuoso en esta Universidad en la que completó sus estudios académicos.