Cada año a finales de julio, la Familia Real aterriza en Mallorca para pasar unos días de las denominadas vacaciones oficiales, esas en las que la agenda oficial como tal se ha cerrado, aunque todos tienen ciertos compromisos que cumplir. Para el Rey están las audiencias a las autoridades políticas baleares, para el Rey y la Reina, la recepción con personalidades de Illes Balears en La Almudaina, y para todos, posados oficiales y oficiosos con los que ofrecer imágenes de la Familia Real en un contexto más relajado.
Así, entre paseos al Náutico de Palma, una salida al cine y otra al ballet, cena en familia o excursión a Pollença, los Reyes y sus hijas ofrecieron el tradicional posado oficial en Marivent. Si bien es cierto que en 2018 cambiaron de escenario para trasladarse a La Almudaina, y así enseñárselo a la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, en este 2019 Don Felipe y Doña Letizia optaron por regresar a Marivent, teniendo como escenario los amplios y bellos jardines que ornamentan la residencia estival de la Familia Real.
Este posado, que ha sido de más de 10 minutos, ha dejado algunas cosas claras que la Familia Real Española ha querido poner de manifiesto, además de otras que se notan al poder observar cómo se comportan más allá de los actos oficiales en un entorno más relajado en el que pueden ser más ellos mismos y ellas mismas.
Son una familia feliz
La Familia Real es una familia feliz, al menos si nos referimos a los Reyes y sus hijas. Los Borbón y Grecia son un clan marcado por el escándalo y las tensiones conyugales, entre hermanos, cuñados, suegros, yernos y nueras, pero si nos centramos solo en Don Felipe, Doña Letizia, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, todo es armonía.
El matrimonio de los Reyes de España ha sufrido altibajos y ha tenido al menos una crisis muy grave, pero pudieron y supieron salir adelante. Por otro lado, en este posado hay menos pareja y más familia, y cuando están los cuatro juntos, queda claro rápidamente la complicidad que existe entre los padres y las hijas.
Leonor y Sofía están muy unidas
La Princesa Leonor y la Infanta Sofía son dos hermanas muy bien avenidas. Se llevan año y medio, comparten aficiones y aunque son distintas en carácter, se complementan bien y se consideran también amigas. Han sido y son un gran apoyo la una para la otra, ya que ambas están creciendo como miembros de la Familia Real, y aunque la responsabilidad de una no tendrá ni punto de comparación a la de la otra, las dos tienen claro que el destino que les espera es distinto al del resto de los españoles y españolas.
En este posado estival ha quedado patente una vez más la complicidad entre las hermanas. Si bien es cierto que están en todo momento acompañadas de sus padres y tampoco hay demasiado tiempo para interactuar entre sí entre foto y foto, han encontrado el momento para ofrecer miradas y gestos que denotan que su relación fraternal es fuerte. Por cierto, la Infanta Sofía ya es más alta que la Princesa Leonor, algo que se veía venir, pero que en verano de 2019 ha quedado de manifiesto.
El estrecho vínculo entre el Rey Felipe y la Princesa Leonor
El Rey Felipe ama a sus dos hijas por igual y no tiene preferencias. Está claro que por ser la Heredera, Doña Leonor tiene que estar más cerca de él porque deberá suceder algún día a su padre, pero no quiere decir que se hagan distinciones entre las hijas. Lo que sí se ha podido ver (una vez más) es lo especial que es el vínculo entre el Monarca y la Princesa de Asturias.
Ambos no solo están unidos por ser quien ahora es Rey y quien mañana será Reina, sino que tienen el mismo carácter, una forma de ser que aunque con matices personales de cada uno, es similar al de la Reina Sofía y al de Pablo de Grecia, y alejado de los Borbones. Los gestos, las miradas mutuas y la complicidad entre padre e hija son evidentes, por mucho que quizás a Don Felipe no le guste que se note para que la Infanta Sofía, a la que adora, no pueda sentirse desplazada.
La Princesa Leonor no suelta la mano
La Princesa de Asturias es una adolescente muy familiar que está muy apegada a los suyos. Quizás por eso tienda tanto a coger de la mano a sus parientes, algo que a la Infanta Sofía ni se le ocurre hacer aunque es más pequeña. Desde el choque de Reinas en Semana Santa de 2018, la Princesa Leonor aparece casi siempre de la mano de la Reina Sofía, algo que quizás no tenga sentido debido a la edad que tiene la heredera, pero si ellas lo hacen porque están a gusto y no por quedar bien ante la opinión pública, nadie debería reprochárselo.
Además, con el Rey Felipe no tiene que demostrar nada y también le da la mano. En algunos momentos del posado padre e hija iban agarrados, algo que quizás hagan cuando estén en privado y no haya cámaras que inmortalicen el momento. Simplemente se siente más cómoda, segura o arropada, o quiera mostrar su cariño hacia su progenitor, y nada más.
La distancia que impone la Familia Real
Los miembros de la Casa Real no conceden entrevistas salvo en contadas excepciones. No realizan declaraciones y se limitan a los discursos o como mucho algún comentario en algún acto que pueda saltar a los medios de comunicación. Los posados en Mallorca son casi la única vez en la que la Familia Real responde a las preguntas de los medios de comunicación, aunque habitualmente no se ofrecen demasiados detalles. Un dato llamativo además es la distancia entre ellos y la prensa. Es cierto que saludan una por una a las personas que cubren el acto, pero para hablar se han colocado lejos.
La falta de soltura de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía
Doña Leonor y Doña Sofía están o deberían estar acostumbradas a las cámaras porque han nacido bajo el foco mediático. Sin embargo, han estado siempre muy protegidas y apenas se han expuesto a la prensa. Apenas hay intervenciones de ellas más allá de alguna vuelta al cole en la que no acertaron a decir más que una frase, alguna explicación en otros posados de verano o la lectura del Artículo I de la Constitución que realizó la Princesa Leonor en el día de su 13 cumpleaños. Lo hizo realmente bien, pero fue eso, una lectura.
Cuando se les pregunta directamente todavía les falta una soltura que probablemente les dará la edad. La Princesa de Asturias es tímida, y aunque la Infanta Sofía lo es menos, también se corta bastante cuando tiene que responder. En su posado estival en Marivent, la Heredera fue la encargada de hablar sobre su paso por el campamento de verano, pero fue tan breve que el Rey le hizo gestos para que hablara un poco más y al final fue el Monarca el que añadió más datos. Por cierto, gracias al posado en Marivent se ha confirmado que Doña Leonor y Doña Sofía han aprendido a practicar vela.
La Reina Letizia pierde la elocuencia en los posados
Doña Letizia fue periodista hasta que dejó su carrera en la televisión para entrar en la Familia Real. De aquel tiempo le quedan muchas cosas, pero sobre todo una estupenda dicción que bien podría haber heredado de Menchu Álvarez del Valle, su abuela locutora. No son tantos los discursos que pronuncia, ya que se limita a hablar cuando acude a un acto en solitario en el que procede que ofrezca unas palabras, pero si habla, p one de manifiesto lo bien que se expresa.
En los posados sin embargo, y quizás por no saber lo que le van a preguntar o pecar de espontánea, suele ser breve. Nunca se extiende demasiado y deja que sea Felipe VI el que hable más. En el posado de 2019 fue preguntada por sus veraneos en Mallorca, y solo acertó a decir que cada año era mejor, si bien es cierto que tiró de la excursión que había realizado ese mismo día a Pollença con sus hijas y la Reina Sofía para elogiar Mallorca.
La Reina Letizia está a gusto en Mallorca
Por mucho que se diga que la Reina no está a gusto en Mallorca y que hace todo lo posible por acortar su estancia, parece que la realidad es otra. Seguramente prefiera sus vacaciones privadas, esas en las que se marcha con el Rey y sus hijas a un destino desconocido donde nadie les conoce, no tiene que realizar posados y puede sentirse más libre, pero eso no quiere decir que odie sus vacaciones en la isla balear.
Preguntada por esta cuestión en referencia a los 15 años que lleva pasando parte de su descanso estival en Mallorca, Doña Letizia comentó: "Yo creo que cada año mejor". Al final no deja de ser una semana o semana y media en un paraje increíble, con privacidad en Marivent y con varias salidas públicas, un posado oficial y una recepción. Quizás no sean las vacaciones que más le gustan, pero Mallorca ofrece actividades más allá de la vela y parece que ella cada vez disfruta más de las alternativas.
El Rey Felipe no quiere repetición electoral
Felipe VI quería hablar y lo hizo. Sabía que sus palabras podrían traerle críticas, pero sin salirse de su posición como Jefe del Estado, de su papel de árbitro y moderador y sin 'borbonear' como haría Juan Carlos I, Felipe VI expresó el sentir de un gran número de españoles y españolas según las encuestas: no quiere repetición electoral.
"Lo mejor es encontrar una solución antes de ir a otras elecciones", señaló Felipe VI. "Esperemos que haya margen para que los partidos que tienen la confianza de los ciudadanos después de las últimas elecciones puedan encontrar una solución, y si no la encuentran, pues también hay una solución dentro de las previsiones constitucionales". El Rey, como Jefe del Estado, prefiere la estabilidad, y la estabilidad la ofrece que haya Gobierno.