Don Felipe y Doña Letizia tuvieron claro desde el primer día que serían unos padres presentes, afectuosos y dedicados. Querían formar un hogar feliz a partir de una pareja bien avenida, y cuando nacieron primero la Princesa Leonor en 2005, y después la Infanta Sofía en 2007, se volcaron en estas niñas que eran el futuro de la Monarquía, sí, pero que para ellos eran sobre todo sus hijas. Lo cierto es que pueden estar satisfechos, porque han logrado crear un hogar armonioso y feliz en el que todos están unidos.
Los Reyes Felipe y Letizia no han dudado en pasar con sus hijas el máximo tiempo posible, priorizando siempre el bienestar de Doña Leonor y Doña Sofía, aunque siempre cumpliendo con sus compromisos oficiales. Uno de ellos les llevó a perderse en una ocasión el cumpleaños de la Infanta Sofía, con la que no pudieron pasar todo aquel 29 de abril de 2011 en el que cumplió 4 años.
Ese 29 de abril de 2011, los entonces Príncipes de Asturias estaban en Londres para acudir a la boda de los Duques de Cambridge. Junto a ellos se encontraba la Reina Sofía, a la que le correspondía la invitación en primer lugar por rango, parentescos aparte. En cuanto al Rey Juan Carlos, ni estaba, ni se le esperaba porque no solía acudir a unas bodas reales en las que quien disfrutaba enormemente era Doña Sofía.
Los tres miembros de la Familia Real Española habían estado presentes desde el día anterior, cuando acudieron al cóctel y cena de bienvenida que dispensaron la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo a la realeza invitada en el hotel Mandarín Oriental de Knightsbridge, Londres. No estuvieron los novios, que cenaron en privado con sus familiares más cercanos. El Príncipe Guillermo lo hizo en Clarence House, mientras que Kate Middleton se reunió con los suyos en el Hotel Goring.
Boda, cumpleaños y viaje a El Vaticano
A la mañana siguiente, Don Felipe y Doña Letizia tuvieron que felicitar a la Infanta Sofía por su 4 cumpleaños en la distancia. Les tuvo que costar separarse de ella, pero su presencia en la boda real era inexcusable, así como una buena ocasión para reencontrarse con amigos y parientes reales y disfrutar de una de las grandes bodas de los primeros años del siglo XXI. Sin embargo, cuando acabó el banquete en Buckigham Palace pudieron volver a España para reencontrarse con sus hijas y poder pasar al menos unas horas con la Infanta Sofía en el día de su cumpleaños.
No hay duda de que le esperaba una fiesta ya el sábado 30 de abril de 2021, que además era el único hueco en la agenda de los entonces Príncipes de Asturias porque el 1 de mayo de 2011 viajaron a El Vaticano para asistir a la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II, aprovechando la ocasión para reunirse con el entonces Papa Benedicto XVI.