El pasado 5 de octubre moría a los 77 años Don Carlos de Borbón-Dos Sicilias, Duque de Calabria e Infante de España. Esa misma semana se celebró una misa funeral en el Monasterio de El Escorial que reunió a la Familia Real, más a otros miembros de la realeza y la aristocracia que quisieron dar el último adiós al único hombre que ostentaba la dignidad de Infante de España.
La viuda del Infante Carlos, la Princesa Ana de Orleans, así como sus cinco hijos, Cristina, Victoria, Pedro, María e Inés de Borbón-Dos Sicilias, y otros familiares directos del difunto, habían llegado antes al Monasterio, que esperaba el inicio de la misa a las 19:00 horas.
La Casa de Alba y la realeza extranjera, presente en el funeral
Otras personas que se dejaron caer en el funeral fueron la Infanta Pilar, prima del Duque de Calabria, el Duque de Alba, el Duque de Aliaga y el Marqués de San Vicente del Barco, que representaron a la Casa Nobiliaria más importante de España, el presidente del Congreso, Jesús Posada, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, muy amigo del Rey Juan Carlos, y el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo.
No faltaron la Princesa Alexia de Grecia y su marido, Carlos Morales, que guardan una estrecha relación con la realeza española por ser sobrinos de los Reyes Juan Carlos y Sofía, Tessa de Baviera, Margarita de Luxemburgo, Sofía de Liechtenstein, Rodolfo de Austria, Giovanna Marone y Victoria Marone, primas hermanas de Don Juan Carlos. También acudieron Adolfo Suárez Illana, Esperanza Aguirre, Juan Abelló, el Marqués de Griñón, el Marqués de Cubas y los Duques de Terranova, entre otros, que dieron el pésame a los Calabria en pleno.