Galería: Entronización de Naruhito de Japón
Los Reyes Felipe y Letizia despegaron en la tarde del pasado domingo 20 de octubre de 2019 del aeropuerto Adolfo Suárez, Madrid-Barajas para poner rumbo a Japón. El motivo de su viaje era la asistencia a la ceremonia de entronización de Naruhito de Japón como Emperador, que se ha celebrado con actos con presencia de la realeza de todo el mundo.
Teniendo en cuenta su posición, las excelentes relaciones bilaterales entre España y Japón y el buen trato personal con el Emperador nipón, era impensable que los Reyes no hubieran asistido. Así, no defraudaron y han estado en el acto central, aunque no estarán en todos debido a que los días 23 y 24 de octubre se encuentran en el esperado y anteriormente pospuesto Viaje de Estado a Corea del Sur.
El lunes 22 de octubre tuvo lugar el acto de entronización de Naruhito como Emperador. Para la ocasión, el Rey vistió frac, mientras la Reina apostó por un diseño colorido con estampado de flores en fondo verde, el mismo color del cinturón que realza su figura. A este diseño de Matilde Cano añadió como complementos una cartera de mano de Carolina Herrera y una diadema de terciopelo de Nana Golmar.
Para las joyas, Doña Letizia abrió el joyero real y se colocó unos pendientes de diamantes y esmeraldas que pertenecen a la Reina Sofía. Además, lució por primera vez uno de los collares de chatones que la Reina Victoria Eugenia metió en el lote de joyas de pasar que pueden lucir las Reinas de España.
Royals de todo el mundo en la entronización
Los Reyes han sido dos de los más de dos mil invitados que han estado presentes en la entronización de Naruhito de Japón. Junto a Don Felipe y Doña Letizia se han sentado el emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Zani, y Vaaletoa Sualavi II, jefe de Estado de Samoa. Allí también se encontraban los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, los Reyes Felipe y Matilde de los Belgas, el Rey Carlos XVI Gustavo y la Princesa Victoria de Suecia, el Príncipe Carlos, Federico y Mary de Dinamarca, Alberto de Mónaco, el Gran Duque de Luxemburgo, Haakon de Noruega, Luis de Liechtenstein, Hussein de Jordania, el Rey de Camboya, los Reyes de Bhutan o Moulay Rashid de Marruecos, entre otros.
La ceremonia, llamada Sokuirei Seiden no Gi, ha tenido lugar en el Salón de Estado del Palacio Imperial de Tokio. Allí, el Emperador ofreció un discurso llamando a la paz y a la prosperidad: "Juro actuar según la Constitución y cumplir mi responsabilidad como símbolo del Estado y de la unidad. Espero que Japón se desarrolle y contribuya a la amistad y paz en la comunidad internacional, y al bienestar y prosperidad de la humanidad a través de la sabiduría y constantes esfuerzos de las personas", ha manifestado.
Los dignatarios extranjeros no fueron testigos directos de lo que ocurría debido al tamaño de la sala en la que estaban el Emperador, la Emperatriz Masako y de otros miembros de la Familia Imperial, sino que siguieron la ceremonia desde otro lugar. Naruhito se ha colocado en el trono de ocho toneladas de peso y seis metros y medio de altura, el Takamimura, mientras que la Emperatriz se ha colocado en un trono cercano, pero inferior. Después de la ceremonia no ha habido paseo en coche por las calles de Tokio debido al tifón Hagibis, por lo que se ha pospuesto al 10 de noviembre.
La era Reiwa, que comenzó el 1 de mayo de 2019 tras la subida al Trono de Naruhito de Japón, ha llegado para traer nuevos aires de modernidad al país del sol naciente. El siguiente paso necesario sería no impedir que las mujeres llegaran al Trono del Crisantemo y que no perdieran su posición al casarse con plebeyos. Mientras llega ese momento, si llega, el Heredero es el hermano del Emperador, el Príncipe Aishino, y después su tercer hijo, el Príncipe Hisahito, que se prepara para asumir algún día el papel de Emperador si una ley igualitaria no lo remedia.