Los Reyes de España presidieron en la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona el funeral por las 150 víctimas del avión de Germanwins que fue estrellado por el copiloto en los Alpes franceses el pasado 24 de marzo. Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos sobre las 18:00 horas en la puerta del templo religioso por el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y por el de Cataluña, Artur Más, así como sus respectivas esposas, Elvira Fernández Balboa y Helena Rakosnik. Les acompañó también el alcalde de la Ciudad Condal, Xavier Trías.
En el templo se dieron cita unas 1.200 personas, entre ellas unos 600 familiares de las víctimas de la tragedia, así como el presidente y consejero delegado de Luftansa, Carsten Spohr, y el director general de Germanwings, Thomas Winkelmann. Algunos de los compañeros de los 16 estudiantes alemanes que fallecieron en el accidente aéreo depositaron velas en la escalinata del altar mayor, antes de dar comienzo el servicio religioso, que contó con la participación de representantes de las comunidades religiosas protestante, judía y musulmana.
Un mes de la tragedia
Al término del funeral, los Reyes estuvieron dando el pésame a los familiares de los fallecidos, al igual que lo hicieron el presidente del Gobierno español y de la Generalitat. La Reina se mostró muy cariñosa con todos ellos, a los que les estuvo dando todo su apoyo, y el Rey tuvo unas palabras de consuelo para un adolescente, al que consiguió sacar una sonrisa.
Se cree que en unas dos semanas terminarán los trabajos de identificación de los cadáveres y los cuerpos de los fallecidos podrán viajar hasta España para ser enterrados, un paso crucial para los familiares y amigos de los fallecidos. La tragedia ocurrió el pasado 24 de marzo cuando el copiloto, Andreas Lubitz, estrelló el avión de Germanwings que realizaba el trayecto entre Barcelona-Düsseldorf. Como consecuencia, murieron todos los ocupantes del aparato.