Los veranos de Felipe y Victoria de Marichalar son fáciles de adivinar. A finales de julio se desplazan a Mallorca junto a la Infanta Elena. Allí se instalan en el Palacio de Marivent, y se unen a la Reina Sofía y sus primos Urdangarín, con los que realizan un curso de vela en Calanova.
Posteriormente suelen irse con su padre a Sotogrande, y aunque ha costado verles, al final allí se han ido. Antes de eso, los niños se escaparon con su madre al Pirineo Catalán, alojándose en la casa que Doña Elena tiene en La Pleta, en Baqueira Beret.
Después de irse de Mallorca, donde coincidieron con los Reyes y sus hijas, y de la escapada a Lleida, los hermanos Marichalar de Borbón hicieron las maletas para encontrarse con su padre y pasar con Jaime de Marichalar el tiempo que les corresponde.
Primer verano sin la Condesa Viuda de Ripalda
El aristócrata es un asiduo a Sotogrande (Cádiz) y hasta allí ha vuelto este verano con sus vástagos. Los tres se dejaron ver por fin en la Final de la Copa de Plata Silex del 43º Torneo Internacional de Polo, donde compartieron acto con familiares y amigos.
Los Marichalar han vuelto a reunirse, aunque este es un verano muy triste, ya que es el primero que pasan sin la matriarca, Concepción Sáenz de Tejada, Condesa Viuda de Ripalda, que falleció el pasado mes de marzo a los 85 años.
Pero el excuñado y los sobrinos del Rey Felipe VI no fueron las únicas caras conocidas que acudieron al torneo de polo, ya que por allí se dejaron caer Cayetano Martínez de Irujo, Inés Domecq y la modelo Cristina Tosio, entre otros.