El Heredero de Dinamarca entregó las medallas a la selección de su país tras presenciar el partido acompañado de su consorte y tres de sus cuatro hijos.
El pasado domingo 27 de enero de 2019 se disputó la final de la Copa del Mundo de balonmano masculino. La ciudad de Herning acogió el encuentro que enfrentó a Dinamarca contra Noruega, y que se saldó con la arrolladora victoria de los locales por 31-22 en un partido en el que Mikkel Hansen se convirtió en la estrella del encuentro al encajar 7 tantos a los noruegos.
Para animar a los suyos y teniendo en cuenta que el partido se disputaba en suelo danés, el Príncipe Federico ejerció de perfecto royal y viajó a esta localidad de Jutlandia Central para asistir al encuentro y apoyar a los jugadores daneses. El futuro Rey no viajó solo, ya que le acompañaron su consorte, la Princesa Mary, y tres de sus cuatro hijos, el Príncipe Christian, la Princesa Isabel y el Príncipe Vicente. La gran ausente fue la Princesa Josefina, que no acudió con sus padres y hermanos a esta cita con el deporte danés.
En las imágenes divulgadas por la Casa Real Danesa se puede ver la complicidad del Príncipe Federico con su hija Isabel, lo mayor que está el Príncipe Christian a sus 13 años, o lo guapo que está el Príncipe Vicente, que cumplió 8 años el pasado 8 de enero y que seguro que echó de menos a su hermana Josefina, a la que está muy unido.La Familia Real Danesa vibró con la victoria de los suyos, sobre todo el Príncipe Federico, un hombre muy deportista que se mostró emocionado con el triunfo de los jugadores de balonmano. Fue el Príncipe Heredero el encargado de entregar las medallas, momento en el que abrazó a Mikkel Hansen, el héroe del partido.