HAY BODA

La Casa Imperial anuncia la fecha de la boda de Mako de Japón y Kei Komuro

La sobrina del Emperador y su prometido por fin pueden casarse tras cuatro años de espera.

Guillermo Álvarez 01 Octubre 2021 en Bekia

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Buenas noticias para Mako de Japón y Kei Komuro tras una espera que se les ha hecho interminable. La sobrina del Emperador Naruhito y su prometido van a casarse por fin y lo van a hacer en octubre de 2021. En concreto, contraen matrimonio el 26 de octubre de 2021, tal y como ha confirmado la Casa Imperial Japonesa.

Se ha informado también de que la pareja ofrecerá una rueda de prensa ese mismo 26 de octubre de 2021. Se da por hecho además que una vez casados, comiencen una nueva vida en Estados Unidos. Kei Komuro ha sido admitido en el Colegio de Abogados de Nueva York y será allí donde desarrolle su carrera profesional acompañado por la Princesa Mako, que dirá adiós a la vida que ha conocido hasta entonces para comenzar una existencia en otro continente y alejada de todo lo bueno y todo lo malo que supone ser miembro de la Familia Imperial.

Dos renuncias y un cuadro de estrés

Lo que también se da por hecho es que la hija mayor del Príncipe Akishino ha realizado dos renuncias. La primera es que no se casará siguiendo los ritos y tradiciones nupciales de la Casa Imperial Japonesa. La segunda y no menos importante es que ha declinado la dote que el Estado ofrece a las princesas niponas que al casarse con personas sin sangre real deben decir adiós a su título y su posición en la Familia Imperial. La Princesa Mako tenía derecho al equivalente a 1,16 millones de euros, pero ha dicho no. Con esta doble decisión, la sobrina del Emperador rompe una tradición que han seguido las demás princesas desde la II Guerra Mundial.

Se ha sabido también que la Princesa Mako ha sufrido un cuadro de estrés. Su salud mental ha sufrido mucho debido a la exposición a informaciones negativas sobre ella, Kei Komuro y también sobre la Familia Imperial y la familia de su prometido. De acuerdo con un portavoz de la Casa Imperial, la Princesa Mako tenía miedo no solo de no poder casarse con el hombre al que ama, sino que no lograra tener una vida tranquila y feliz si conseguía contraer matrimonio.

Toda la polémica relacionada con la boda no ha tenido nada que ver con la rigidez de la Casa Imperial Japonesa, donde las princesas que se casan con un plebeyo pierden su estatus. El retraso no se ha debido a los planes del Gobierno nipón para la Familia Imperial, que sin llegar a considerar que las mujeres tengan derechos sucesorios, sí ha planteado que las princesas no pierdan sus estatus y que sus hijos varones sí estén en la línea de sucesión. Nada de eso ha importado a la Princesa Mako y Kei Komuro.

El motivo de toda su angustia fue una deuda contraída por la madre de Kei Komuro. Se trataba de un dinero solicitado para pagar los estudios de su hijo y que no habría devuelto. La madre de Komuro decía que se trataba de una donación de su entonces pareja, mientras que él lo negaba y aseguraba que se trataba de un préstamo que se tenía que devolver. Esta situación puso en un compromiso a la Familia Imperial y por tanto se decidió que no habría boda hasta que el conflicto se solucionara, algo que por fin se logró solventar. el Príncipe Akishino declaró públicamente que la boda debería celebrarse y que se había dado el consentimiento requerido. Y así, prometidos desde 2017, Mako de Japón y Kei Komuro podrán casarse como deseaban.