Corinna zu Sayn-Wittgenstein parecía haberse convertido en un nombre del pasado, sin embargo las grabaciones entre la alemana y el excomisario Villarejo la devolvieron a la primera página de la actualidad española. Y es que la repercusión no solo se ha quedado en España, sino que Corinna también las está sufriendo en el extranjero tal y como Vanitatis ha recogido.
Corinna zu Sayn-Wittgenstein y el Rey Juan Carlos en los Premios LaureusLa familia zu Sayn-Wittgenstein ha decidido eliminar cualquier rastro suyo y hacer como si nunca hubiera formado parte y para ello, en su página oficial no se puede leer su nombre por ningún lado. Una decisión cuanto menos sorprendente si se tiene en cuenta que estuvo cinco años casada con el Príncipe Casimir y que, fruto de su relación, nació un hijo en común. "Un hijo, Alexander Kyril, que reside en Reino Unido, existe de una relación civil anterior", con estas palabras la familia hace una mínima referencia a la que fuera amiga especial del Rey Juan Carlos.
La polémica con el apellido
A pesar de que la pareja lleva más de 10 años separada, lo cierto es que la alemana sigue haciendo uso del apellido de su marido, algo que el derecho le ampara:"A Corinna zu Sayn-Wittgenstein-Sayn le asiste el pleno derecho y legítimo de haber hecho uso del apellido tras casarse y de seguir utilizando el apellido de casada tras divorciarse. Por este motivo, tampoco hay limitación alguna respecto del uso por parte de ella del tratamiento", indicaba el comunicado emitido por la alemana.
El Príncipe Casimir y Alana Bunte/Fuente:InstagramUn comunicado utilizado como respuesta a las declaraciones del Príncipe Alexander en las que criticaba cómo Corinna se estaba aprovechando de su apellido. Sin embargo, Corinna sí que podría estar a punto de volver a ser Corinna Larsen, su verdadero apellido, puesto que su exmarido contraerá matrimonio en 2018 con la modelo Alana Bunte y tras la ceremonia ella será la dueña de dicho título.
