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Cada 10 de diciembre se entregan los Premios Nobel en Estocolmo salvo el de la Paz, que se otorga un día antes en Oslo. Es una ocasión marcada en el calendario de los miembros de la Casa Real Sueca, que acuden año tras año para arropar a los ganadores y ganadoras en los actos organizados con motivo de la entrega de premios más prestigiosos del mundo.
No faltan los Reyes Carlos Gustavo y Silvia, así como los Príncipes Victoria y Daniel, es decir, el núcleo principal de la Casa Real. En el caso de Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist, acuden tanto a la gala como a las reuniones previas, aunque en 2019 solo estarán en la gala y no en los actos anteriores por cuestiones de agenda.
En cuanto a los restantes Bernardotte que representan a la Corona, no se puede garantizar que siempre estén presentes por solemne e importante que sea la ceremonia. Así, en la gala de 2019 habrá cambios. Hay una ausencia muy significativa, o mejor dicho, dos ausencias. La Princesa Cristina y Tord Magnuson recibieron su invitación, pero han decidido no acudir a pesar de que su presencia es habitual en los Nobel. Así lo ha confirmado Margareta Thorgren, directora de comunicación de la Casa Real Sueca, a Svensk Dam, señalando que tienen otros compromisos.
La Princesa Cristina no forma parte de la Casa Real, aunque sí de la Familia Real, debido a que perdió su posición al casarse con un hombre que no es de la realeza. Sin embargo, Carlos XVI Gustavo confía mucho en ella, por lo que suele aparecer en determinados actos públicos.
Magdalena de Suecia aprovecha el viaje
Por otro lado, se ha confirmado que Magdalena de Suecia sí estará en Estocolmo para los Nobel. La Duquesa de Hälsingland y Gästrikland dejará Miami para regresar a su país, mientras que Chris O'Neill se quedará en Estados Unidos previsiblemente con sus tres hijos. Se produce así el regreso de la hija menor del Rey a los Nobel después de su ausencia de 2018.
La Princesa Magdalena aprovechará su estancia en su país para la fiesta navideña de la World Childhood Foundation, entidad con la que colabora desde su temprana juventud y con la que trabaja desde Estados Unidos. Es tal su compromiso que la Reina Silvia espera que sea su benjamina la que se quede al frente de la entidad solidaria cuando ella ya no pueda continuar.