Dagmar von Arbin fue hija del Conde Carl Bernadotte al Wisborg y su primera esposa, la Baronesa Marianne De Geer af Leufsta. Aunque siempre permaneció en un segundo plano, su presencia resultó imprescindible en los acontecimientos más importantes de la vida de la Familia Real Sueca y en especial de su primo, el Rey Carlos Gustavo. Uno de los últimos actos públicos en los que se pudo ver a Dagmar von Arbin fue en el bautizo de Gabriel de Suecia, el hijo de Carlos Felipe y Sofía, celebrado en 2017. Dagmar von Arbin estaba casada con el oficial Nils-Magnus von Arbin, con el que tuvo cinco hijas.
Visiblemente afectados por la situación que estaban pasando en esos momentos, los Reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia de Suecia han acudido a la Iglesia de Oscars en Estocolmo arropados por la Princesa Victoria de Suecia y su marido el Príncipe Daniel, Carlos Felipe de Suecia y la Princesa Sofía, además de una íntima representación de la realeza de la región. En cuanto a las ausencias en el funeral, la Princesa Magdalena y su marido no pudieron acudir a esta despedida porque residen en Miami. Todos ellos se mostraron muy emocionados en todo momento, y en especial a la salida del templo donde algunos miembros de la Familia Real portaron el ataúd blanco.
Una ceremonia íntima y familiar
El sacerdote Hans Rhodin, conocido de la Familia, fue el encargado de oficiar la ceremonia religiosa y además aprovechó para relatar algunos bonitos episodios de la vida de Dagmar von Arbin. "Me dio instrucciones claras para este día, como '¡no me pongas por las nubes!'. Y no tenía miedo a la muerte, estaba tranquila y confiada. Dagmar quería ser mayor que su tía Elsa, que murió antes de cumplir los 103 años, y tuvo éxito, casi cumple los 104", confesó el sacerdote durante la ceremonia. Además, el religioso confesó que la prima del Rey Carlos Gustavo murió tras disfrutar de una cena entre amigos: "Un final muy bueno", concluyó.