La Sala de las Estrellas de Mónaco ha acogido este sábado 23 de marzo la celebración del Baile de la Rosa, tradicional cita que ha cumplido 150 años y cuyos beneficios irán destinados íntegramente a la Fundación Princesa Grace.
Como cada año, el evento ha estado presidido por la Familia Real Monegasca, que como suele ser habitual no ha acudido en pleno, pues no ha habido ni rastro de la Princesa Estefanía ni de sus hijos, que no tienen por costumbre acudir a este tipo de actos.
Quienes sí han estado son los Príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, que han ejercido de anfitriones acompañados por toda una institución en la organización del Baile de la Rosa, la Princesa Carolina, que se ha ocupado de que todo saliera a la perfección.
Andrea Casiraghi, ausente por su reciente paternidad
La Princesa de Hannover ha sido precisamente la que pidió a su amigo, el diseñador Karl Lagerfeld, que diseñara el cartel de la fiesta y las invitaciones. Como no podía ser de otra manera, el modisto asistió en compañía de la Familia Real.
Junto a ellos se dieron cita dos de los cuatro hijos de la Princesa de Hannover, Carlota y Pierre Casiraghi. A pesar de que su presencia en la vida oficial del Principado es muy exigua, Carlota Casiraghi nunca se pierde el Baile de la Rosa, donde lució un vestido espectacular. El gran ausente fue Andrea Casiraghi, que acaba de ser padre de su primer hijo.
Otros de los asistentes a este evento que costaba 750 euros por cabeza fueron Antoine Arnault y la modelo Natalia Vodianova, la cantante Khadja Nin y el escultor colombiano Fernando Botero.