El Príncipe Johan Friso continúa ingresado en estado grave tras permanecer más de quince minutos enterrado bajo la nieve por una avalancha. A lo largo de este fin de semana el príncipe holandés, que permanece sedado, ha recibido la visita de varios de sus familiares.
Su madre la Reina Beatriz de Holanda y su mujer Mabel llegaron este sábado por la mañana al hospital Innbruck de Austria muy cabizbajas y con rostro de preocupación. La noche anterior habían llegado hasta el centro hospitalario los hermanos de Friso, el Príncipe heredero Guillermo y el Príncipe Constantino.
La preocupación de la Familia Real holandesa es máxima. Y es que Friso continúa ingresado en estado muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos y, según ha informado su médico, permanecerá sedado los próximos días.
El Príncipe Johan Friso no tiene la columna fracturada
Además, el doctor Claudius Thomé ha declarado que le Príncipe no tiene la columna fracturada, como se temía en un primer momento, y apenas tiene heridas en el resto del cuerpo. Asimismo, ha desvelado que las tareas de reanimación llevaron "mucho tiempo".
En cuanto al accidente, las últimas informaciones publicadas por los medios locales han apuntado a que el Príncipe Friso estaba esquiando fuera de pista en un área cerrada por alarma de aludes cuando se produjo el accidente. De hecho, fue el GPS que llevaba consigo el que facilitó las labores de rescate.
"Había mucha pendiente en esa zona, pero que el hijo de la reina de Holanda conocía suficientemente bien el terreno. El príncipe es un buen esquiador y viene muy a menudo a Lech. Era consciente del peligro que había. La noticia fue como un mazazo. Estamos todos muy afectados ", ha declarado Michael Manhart, director de esquí de Lech.