Si la semana pasada era la Familia Real Danesa la que realizaba su tradicional posado con motivo de sus vacaciones de invierno en Suiza, ahora es el turno de la Familia Real Holandesa, aunque con distintos matices.
El primero de ellos es que los Orange-Nassau pasan sus vacaciones invernales en Austria, y el segundo que mientras los Dinamarca se van por separado (por un lado la familia de Federico y Mary y por otra la de Joaquín y Marie), los Holanda disfrutan de estos días todos juntos.
Así, el Rey Guillermo Alejandro y la Reina Máxima de Países Bajos comandaron un posado que realizan cada año como pacto para que los fotógrafos no les molesten durante el resto de sus vacaciones, algo que hacen también en verano.
Tras volver de animar a los deportistas holandeses en los Juegos Oímpicos de Invierno en Sochi, los Reyes recogieron a sus hijas, la Princesa Amalia, la Princesa Alexia y la Princesa Ariane, y se fueron a la localidad austriaca de Lech.
Allí les esperaba la Princesa Beatriz, que no ha dudado en seguir yendo a este lugar pese a los malos recuerdos que le trae, ya que fue aquí donde su hijo, el Príncipe Friso, fue sepultado por un alud, que le dejó en coma durante año y medio hasta que falleció en agosto de 2013.
La Princesa Mabel no esquió
También estuvo la Princesa Mabel, viuda de Friso, que poco a poco ha ido recomponiéndose y ha querido estar presente en el posado en compañía de sus hijas Luana y Zaria. Sin embargo, Mabel no ha querido esquiar.
Cerrando el posado se ha podido ver al Príncipe Constantino y la Princesa Laurentien, que han comparecido con sus tres hijos, Eloise, Claus Casimir y Leonor. Encantada de estar con todos sus nietos, la anterior Reina de Países Bajos posó muy feliz rodeada del niño y las siete niñas.