El pasado sábado la Familia Real regaló una imagen que llevaba tiempo sin producirse, ya que todos los miembros posaron al completo en Puerto Portals, después de merendar en un bar de tapas muy conocido en la zona. Antes de que el Rey se fuera junto con la Reina y el Príncipe Felipe a la entrega de trofeos de la Copa del Rey de Vela, toda la familia se paró a las puertas del restaurante.
Antes del posado, en el que solo faltó Don Juan Carlos, todos los nietos del Monarca, uno por uno, se acercaron al coche del Rey -donde viajaba en el asiento del copiloto- para darle un cariñoso beso de despedida. Fue un momento muy entrañable y familiar, mostrando la faceta más tierna del Rey. Los mayores, Felipe, primogénito de la Infanta Elena, y Juan, hijo mayor de la Infanta Cristina y de Don Iñaki Urdangarín, bromearon con Don Juan Carlos, arrancándole una gran carcajada con sus ocurrencias.
Los nietos de los Reyes muy cariñosos con sus abuelos
Pero no fue el Rey el único que fue cariñoso con sus nietos, ya que durante la foto familiar, Doña Sofía dio constantes mimos y besos a sus nietas. Primero fue la Infanta Leonor la que besó en la mejilla a su abuela, y luego llegó el turno de la pequeña Infanta Sofía y la mayor, Victoria Federica, muy pegada a Doña Elena. Mientras Felipe de Marichalar, que no se separó de su madre, se ha convertido en un niño responsable y obediente desde su vuelta del internado británico en el que cursa sus estudios.
Llegó la hora de que Don Felipe y Doña Sofía se marchaban para la entrega de premio de la Copa del Rey, y con ella el turno de las despedidas. Doña Letizia se quedó con sus hijas, sus cuñadas y sus sobrinos Felipe, Victoria, Juan Pablo, Miguel e Irene, y la hermana de la Reina, la Princesa Irene de Grecia, mientras que el Príncipe hacía entrega de los trofeos a sus compañeros y contrincantes.
Los Reyes y el Príncipe entregan el trofeo al 'Bribón'
El pasado sábado terminaba la XXX Copa del Rey de Vela, una edición que ha sido muy especial, no sólo porque ha celebrado su trigésimo aniversario, sino porque ha sido la última para la emblemática embarcación 'Bribón', que terminó haciéndose con la victoria después de una gran remontada a, entre otros, el 'Hispano', a bordo del que competía el Príncipe Felipe.
La entrega de trofeos tuvo lugar en un ambiente de lo más distendido. Habitualmente Don Juan Carlos había sido el capitán del 'Bribón' hasta que hace unos años se retiró de la competición. Este año, dado que aún se encuentra en proceso de recuperación tras su operación de rodilla, no ha podido disfrutar de la victoria de sus compañeros de tripulación, entre los que se encuentra, como armador del barco, José Cusí, amigo personal del Monarca.
Es la sexta Copa del Rey para este barco, que se retira de la competición, por lo que no ha podido tener un mejor colofón para su carrera sobre las aguas mediterráneas. Don Juan Carlos estaba encantado y emocionado, ya que han sido muchos los momentos que ha vivido junto a sus compañeros.
Hubo una gran complicidad cuando entregó el trofeo a José Cusí, a quien dio un gran abrazo. Como agradecimiento por todos estos años, el armador quiso corresponder a Don Juan Carlos y dedicarle la victoria. El Príncipe, a pesar de ser uno de los "vencidos" en esta guerra sobre las aguas, aplaudió deportivamente a los vencedores, a quienes conoce prácticamente desde pequeño. Además, antes de la entrega estuvo con Doña Letizia en el puerto para felicitar a los campeones.
Fin de semana intenso para la Familia Real en Mallorca
Este fin de semana ha sido muy intenso para la Familia Real Española en Mallorca, pues antes del final de las regatas estuvieron en la tradicional cena de autoridades en el Palacio de la Almudaina. Aunque esta cena suele ser el cierre de la estancia de Su Majestad el Rey en la isla balear, lo cierto es que este año ha tenido que adelantarse debido a la próxima visita del Papa a España y que contará con la presencia de todos los miembros de la Familia Real.
A la cena asistieron unos cincuenta invitados en representación de las instituciones baleares, encabezando la lista el Presidente del Govern José Ramón Bauzá; el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socias; el presidente del Parlamento Balear, Pere Rotger, y el alcalde de Palma, Mateo Isern.
Tras el saludo y el besamanos, la Familia Real y sus invitados pasaron al salón de la Almudaina habilitado para la ocasión donde, tras un cocktail de bienvenida, degustaron la cena compuesta de tumbet con huevo poché, lubina salvaje, pastel de manzana y crema catalana, todo regado con caldos de la zona.
La estancia de la Familia Real en Mallorca no será este verano tan larga como otros años, ya que ahora disfrutarán de unos días en privado para volver a Madrid a mediados de mes, para cumplir con su agenda junto al Papa. En estas vacaciones se ha podido ver a la Casa Real Española más unida que nunca en todos los actos en los que han participado, mejorando la imagen de la monarquía, institución que contará desde el próximo 1 de octubre con Rafael Spottorno Díaz-Caro al frente de la Casa del Rey en sustitución de Alberto Aza.