Tras su intenso viaje a Australia, donde celebraron los 40 años de la Ópera de Sydney, los Príncipes Federico y Mary regresaron a Dinamarca para continuar con sus compromisos oficiales junto al resto de la Familia Real.
Un banquete tras el concierto
La Reina, el Príncipe, sus dos hijos y una de sus nueras ocuparon el palco principal, lucieron sus mejores galas y disfrutaron del concierto en el que se invitó a representantes del mundo sanitario a un recital de la Academia de Música en la Iglesia del Palacio de Fredensborg.
Tras el recital presidido por la Reina Margarita y el Príncipe Enrique, la pareja real, Federico, Mary y Joaquín ofrecieron una cena de gala en la que tampoco estuvo presente la Princesa Marie, único miembro de la Familia Real ausente.
Durante el banquete se sirvieron delicias como salmón con crujiente de sémolas y almejas, ensalada de arroz con camarones, judías verdes con patatas, ensalada de maíz con judías blancas, huevos mimosa, tarta de queso y pastel de calabaza, entre otros manjares.