Esta vez la Reina Sofía no ha tenido que echar mano de Photoshop para juntar a toda la Familia Real. Ha sido la comunión del tercer hijo de los Duques de Palma, Miguel Urdangarín, la excusa para reunir este sábado a todos los miembros de una familia real española asediada por los rumores.
Miguel Urdangarín, de 9 años, ha sido el primero de los nietos del Rey en recibir la primera comunión en los jardines del Palacio de la Zarzuela, en una ceremonia íntima. Hasta ahora, tanto los dos hijos de la Infanta Elena como los dos hermanos mayores de Miguel habían recibido su comunión en parroquias.
Esta vez los Duques de Palma han apostado por una celebración mucho más familiar y recién llegados de Washington juntaron en Zarzuela a todos los primos de Miguel, a sus amigos del colegio y a otros invitados como la Princesa Alexia de Grecia, sobrina de la Reina Sofía, y a las Infantas Pilar y Margarita, entre otros ilustres asistentes. Monseñor Juan del Río Martín, Arzobispo Castrense de España, fue el encargado de oficiar la ceremonia.
La Casa Real ha sido la encargada de informar del evento así como de ofrecer las únicas fotografías ofciales del mismo. Tras la misa, asegura la casa del Rey que se sirvió un aperitivo seguido de un almuerzo.
La salud del Rey y los problemas de Letizia con las Infantas, en segundo plano
La comunión a puerta cerrada ha impedido que las cámaras hayan podido captar nada que la Casa Real no quisiera, en especial cualquier imagen que pudiera volver a disparar los rumores de salud del Rey Juan Carlos.
Tampoco pudimos ver cómo de fluida fue la relación entre la Princesa Letizia y las Infantas Cristina y Elena, muy deteriorada según algunos rumores que apuntan a que incluso ni se hablan.
La Familia Real no tiene en el calendario ninguna otra comunión hasta dentro de tres años, cuando coincidirán las de la Infanta Leonor con la de Irene Urdangarín, hija menor de los Duques de Palma.