Las bodas y funerales son ocasiones en las que las familias que apenas se ven vuelven a encontrarse. En el caso de las Familias Reales ocurre lo mismo, pues cada vez que tiene lugar algún acontecimiento de esta índole ninguna Casa Real suele fallar.
La última reunión de la realeza sucedió este viernes 12 de diciembre, día en el que se celebró el funeral de cuerpo presente de la Reina Fabiola de Bélgica, oficio acogido por la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas. Allí se dio cita la Familia Real Belga al completo más los Mora y Aragón, los parientes españoles de la difunta esposa del Rey Balduino.
Los Reyes Felipe y Matilde con sus cuatro hijos, los Reyes Alberto y Paola, los Príncipes Astrid y Lorenzo con sus vástagos, así como los Príncipes Laurent y Claire con su descendencia, encabezaron el funeral de su querida tía Fabiola.
Muy cerca estuvieron los Grandes Duques de Luxemburgo, los Grandes Duques Herederos, el Gran Duque Juan y el resto de sus hijos e hijos políticos. El motivo de tanto despliegue del Gran Ducado es que la fallecida esposa del Gran Duque Juan, Josefina Carlota, era hermana del Rey Balduino, y por tanto cuñada de la Reina Fabiola.
De Suecia acudieron el Rey Carlos XVI Gustavo y la Reina Silvia, de Noruega el Rey Harald y su hermana, la Princesa Astrid, mientras que de Dinamarca estuvo presente la Reina Margarita y Liechtenstein estuvo representado por los Príncipes Nicolás y Margarita; se da la casualidad que la Princesa Margarita es sobrina de la Reina Fabiola, ya que es hija del Gran Duque Juan de Luxemburgo y de la Princesa Josefina Carlota de Bélgica.
La Princesa Beatriz de Holanda, Moulay Rachid de Marruecos, hermano del Rey Mohamed VI, la Emperatriz Michiko de Japón, la Princesa Sirindhorn de Tailandia, el Duque de Braganza y los Reyes Juan Carlos y Sofía de España fueron los otros miembros de la realeza que dieron el último adiós a la Reina Fabiola de Bélgica.
En el extremo contrario destacaron las dos Casas Reales europeas que no enviaron representación regia al funeral de Estado, lo que ha llamado mucho la atención. Se trata de Reino Unido y Mónaco, que no han podido o no han querido estar junto a la Familia Real Belga.
Los Grimaldi celebran el nacimiento de los Príncipes Jacques y Gabriella
En el caso de los Grimaldi hay un motivo de peso para la ausencia, el reciente nacimiento de los hijos mellizos de los Príncipes de Mónaco, Jacques y Gabriella, que vinieron al mundo el miércoles 10 de diciembre, por lo que ni la Princesa Charlene ha salido del hospital, ni el Príncipe Alberto iba a abandonarla en un momento tan crucial en sus vidas. Eso sí, quizás podría haber enviado a la Princesa de Hannover, que sí ha representado a su hermano en otras ocasiones de esta índole.
Menos justificación tienen los Windsor, que solo se han dignado a enviar a la embajadora de Reino Unido en Bélgica, Alison Rose, pese a que la Casa Real Británica es una de las más extensas de Europa, pues sus miembros se extienden a los primos de la Reina Isabel II, por lo que quizás los Kent o los Gloucester podían haber sido una buena representación en caso de no poder haber viajado otros miembros de mayor rango dentro del organigrama real.