Mientras la Familia Real Española se reunió bajo el mismo techo (el Palacio de la Zarzuela) para celebrar la Nochebuena, no ocurrió lo mismo en el caso de la Casa Real Británica, que no contó con todos sus miembros en unas fechas tan señaladas.
Como cada año, la Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo se trasladaron a Sandringham (Norfolk, Inglaterra) para pasar la Nochebuena y la Navidad, y donde recibieron a algunos de sus familiares para disfrutar de estas fiestas.
Al día siguiente todos ellos se desplazaron a la Iglesia de Santa María Magdalena para asistir a la tradicional Misa de Navidad, donde se pudo ver las destacadas presencia y ausencias que protagonizan la jornada del 25 de diciembre.
No faltó la Reina, como tampoco lo hizo el Duque de Edimburgo, que en esta ocasión se encuentra muy bien y agradecido por una Navidad más tranquila que la anterior, pues el año pasado por estas fechas tuvo que ser operado de urgencia por un bloqueo arterial, por lo que pasó las fiestas en el hospital.
Junto a ellos estuvieron el Príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles, el Duque de York, acompañado por sus dos hijas, las Princesas Beatriz y Eugenia de York, así como los Condes de Wessex, que fueron a la misa junto a su primogénita, Lady Louise Windsor.
El Príncipe Harry no asistió a la Misa de Navidad
La Princesa Ana reunió a su familia en pleno, pues se rodeó de su marido, Sir Timothy Laurence, y de sus dos hijos; Peter Phillips acudió con su mujer, Autumn Kelly, mientras que dejaron a sus pequeñas en casa en esta Misa de Navidad; mientras que Zara Phillips se dejó caer por la iglesia con su esposo, Mike Tindall.
Las grandes ausencias vinieron de la mano del núcleo central de la Casa Real Británica, pues no se vio ni a los Duques de Cambridge ni al Príncipe Harry, que se encuentra sirviendo al país en Afganistán. La incomparecencia de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton no extrañó, pues este año pasaron la Navidad en Berkshire junto a los Middleton.