Galería: La Familia Real Belga en imágenes
Los escándalos nunca vienen bien a las Familias Reales, y menos todavía en tiempos de pandemia. Esto es algo que sabe bien la Casa Real Española, que ha tenido que enfrentarse a los escándalos del Rey Juan Carlos en plena pandemia, así como los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Países Bajos, que incluso tuvieron que pedir perdón en un vídeo por sus inoportunas vacaciones en Grecia en otoño de 2020.
La Familia Real Belga no quiere escándalos y tampoco ser un mal ejemplo, sino todo lo contrario. Por eso, han renunciado a sus vacaciones de invierno en Verbier, Suiza, lugar al que los Reyes Felipe y Matilde solían desplazarse para esquiar junto a sus hijos, la Princesa Isabel, el Príncipe Gabriel, el Príncipe Emmanuel y la Princesa Leonor. Así lo ha confirmado un portavoz de la Casa Real Belga a Het Laatste Nieuws.
Sin embargo, los Reyes y sus hijos podrían tener vacaciones invernales, aunque en lugar de viajar a Suiza se quedarían en su propio país. La Familia Real tiene a su disposición el Château Royal de Ciergnon en las Ardenas, residencia que visitan de vez en cuando y que les serviría para moverse de Laeken sin dar mal ejemplo al marcharse al extranjero en un momento poco propicio para hacerlo debido a la pandemia.
La Familia Real Belga sigue así a la Familia Real Holandesa, que canceló sus tradicionales vacaciones de invierno en Lech, localidad austriaca a la que se trasladan cada año para disfrutar del esquí y realizar uno de los posados acordados con la prensa para poder disfrutar de momentos sin ser perseguidos por los medios de comunicación. Debido a la pandemia y las restricciones, optaron por quedarse en Países Bajos. Además, tampoco era posible su viaje debido a que Austria ha limitado la presencia en sus pistas de esquí a los residentes en el país.
La ampliación de la discordia
De este modo, los royals intentan evitar problemas que manchen su imagen. En el caso de la Familia Real Belga ha tenido que afrontar un escándalo surgido debido a una residencia privada. Se conoció que los Reyes Felipe y Matilde habían comprado una propiedad en Île d'Yeu, una pequeña isla francesa ubicada en el golfo de Vizcaya a la que son asiduos y donde alquilaban hasta que en 2019 optaron por adquirir una vivienda. El problema es que pidieron permiso para construir una ampliación de 40 metros cuando el máximo permitido era de 30 debido a que se encuentra en zona protegida.
Hubo intención de mantener el proyecto en secreto porque el Monarca formuló la petición a las autoridades bajo el nombre de señor Legrand, y lo cierto es que al principio disfrutó de discreción. En agosto de 2020 se le dio permiso para la ampliación deseada amparada en que necesitaban más espacio porque la ampliación es para el personal de seguridad que protege al Jefe del Estado y a su familia. Ante las protestas de la oposición y la respuesta del alcalde, que descargó la responsabilidad en la prefectura de Vandea, fue precisamente la prefectura la que contestó que había que hacer una excepción debido a quien está detrás de la petición. Ampliar en 10 m2 pese a estar en un lugar protegido no es un problema porque es para garantizar la seguridad de la Familia Real Belga. Así lo ven ellos y por eso se ha actuado de esta forma, aunque eso no evita que se haya formado un escándalo.