En su tradicional discurso de Navidad, el Rey Felipe de Bélgica hizo mención a todos aquellos que por el motivo que sea pasan estas fechas alejados de sus seres queridos. Probablemente una forma de eludir a su propia hija y heredera, quien desde agosto de 2018 estudia en Reino Unido.
El Rey invitó a todos a los ciudadanos a " disfrutar juntos de los momentos de tranquilidad y distensión " y él mismo se ha convertido en el mejor ejemplo de ello al embarcarse con su familia en una viaje a Egipto durante estas vacaciones.
La Familia Real Belga al completo ha sido vista estos días paseando como unos turistas más entre las pirámides de Guiza y la gigantesca esfinge que preside la necrópolis. Sin duda, un destino perfecto para huir del frío.
Como unos turistas más
El Rey Felipe, cámara en mano, no perdió la oportunidad de fotografiar cada una de las maravillas que tenía ante sus ojos e incluso se dejó fotografiar con unos atónitos turistas que no acaban de creerse que estaban junto a unos reyes. La Reina Matilde se mostró también de lo más cercana, charlando distendidamente y saludando a todos los que se dirigían a ella.
Sin duda, quienes más disfrutaron de la visita fueron los príncipes Isabel, Gabriel, Manuel y Leonor. La primogénita, de hecho, se mostró de lo más atenta con sus hermanos. Antes de volver a Reino Unido una vez acabadas las vacaciones, no duda en exprimir al máximo cada momento con su familia.