El Príncipe Friso de Holanda ya está instalado en el hospital Wellington de Londres después de que en la tarde de este jueves fuera transportado por un avión medicalizado hasta allí. El hijo de la Reina Beatriz de Holanda, -que ya se ha trasladado a la capital británica-, estaba ingresado en un hospital austriaco desde que el pasado 17 de febrero fuera sepultado por una avalancha de nieve mientras esquiaba en la estación de Lech.
Su esposa, la Princesa Mabel, que también se ha instalado ya en Londres, ha pedido a la prensa la máxima "privacidad" posible en esta nueva etapa que inician con la esperanza de que el Príncipe Friso recupere algún día el conocimiento, aunque los médicos no han podido asegurar que eso ocurra.
Agradecen las muestras de cariño recibidas
Además, si consigue salir del coma, el equipo médico ha explicado que "la rehabilitación neurológica tardará meses, incluso años ". Quizá por ello el hijo de la Reina holandesa ha sido trasladado hasta este centro especializado en este tipo de patologías.
En un comunicado enviado por la Casa Real holandesa, la Princesa Mabel ha indicado, además de pedir respeto, que " Londres ofrece buenas perspectivas para nosotros y nuestros hijos". " El cálido afecto recibido en los últimos días nos ha dado mucha fuerza. Muchas gracias a todos", ha añadido.