Después de que la cadena británica BBC hiciese públicas unas imágenes protagonizadas por la Princesa Latifa donde denuncia que está detenida como "rehén" en una villa en su país, la Embajada de Emiratos Árabes Unidos en Londres ha asegurado que la hija del emir de Dubái, Mohammed bin Rashid Al Maktoum, está siendo "cuidada en casa". Además, en el comunicado también aseguran que la Princesa tiene el " apoyo de su familia y de profesionales médicos ".
"En respuesta a las informaciones en los medios sobre Sheikha Latifa, queremos darles las gracias a todos aquellos que han expresado preocupación por su bienestar, a pesar de una cobertura (informativa) que ciertamente no refleja el actual escenario", señala la nota que la embajada ha hecho pública. "Su familia ha confirmado que Su Alteza está siendo cuidada en casa, con el apoyo de su familia y profesionales médicos. Continúa mejorando y esperamos que regrese a la vida pública en el momento apropiado ", concluye.
En los videos publicados por la BBC, la Princesa Latifa Al Maktoum explica que está retenida en una "villa convertida en cárcel" con las ventanas cerradas con barrotes y bajo vigilancia constante con "cinco policías fuera y dos mujeres policías dentro de la casa". Los videos fueron publicados gracias a los amigos de la Princesa que, preocupados por no tener noticias de Latifa, decidieron hacer las imágenes públicas para crear conciencia. Algo que han conseguido con éxito ya que la publicación de las mismas ha provocado llamadas de todo el mundo pidiendo una investigación de la ONU.
Sin pruebas que avalen lo publicado
Aunque este revuelo ha sido el más sonado, no es la primera vez que la situación de la Princesa Latifa salta a los medios de comunicación. La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha pedido a las autoridades del emirato de Dubái pruebas de que la Princesa sigue viva, sin embargo, las declaraciones de la embajada no van acompañadas de ningún video o fotografía que sirva como prueba de vida de Sheikha Latifa.
"Latifa puede estar detenida en una jaula de oro, pero eso no cambia el hecho de que su privación de libertad es arbitraria y, dada su naturaleza prolongada, equivaldría a tortura. Ha sido sometida a un catálogo de violaciones de derechos humanos, incluido el secuestro, el retorno forzoso y la incomunicación durante casi tres años ", se aseguraba días después de la publicación de los vídeos. Además, el jeque emiratí ya ha sido acusado en varias ocasiones de "ordenar y orquestar el retorno obligado de su hija Latifa a la casa familiar en Dubái", por lo que el caso no pasará desapercibido por las autoridades.