El Duque de York deberá abandonar sus dependencias en el Palacio de Buckingham por decisión del Rey Carlos III.
El exilio del Príncipe Carlos de la Familia Real Británica continúa adelante. Tras perder sus honores reales y militares en 2022, el hijo de la Reina Isabel ha tenido que hacer frente a la pérdida de sus oficinas en el Palacio de Buckingham, tras la ascensión al trono de su hermano, el Rey Carlos III. Desde la muerte de la Reina, el Monarca ha continuado adelante con el proceso de expulsión del Duque de York de la Casa Real Británica, en un intento de limpiar su imagen y tomar distancia de los escándalos en los que el Príncipe Andrés se ha visto inmerso. Su relación con el depredador sexual Jeffrey Epstein y su acusación de un delito de abuso sexual han llevado al Duque de York a perder la gran mayoría de todos sus privilegios de lo que disfrutaba hasta entonces.
"El Rey ha dejado muy claro que el Palacio de Buckingham no es lugar para el Príncipe Andrés", ha asegurado una fuente cercana a palacio al diario británico The Sun. Carlos III estaría empeñado en dejar muy claro a su hermano que no hay "un lugar para él" en la residencia real y que, por lo tanto no puede quedarse allí cuando vaya a Londres. "Primero se cerró su oficina y ahora se cerrarán sus dormitorios", continúa la fuente, haciendo referencia a la decisión del Monarca de prohibir a su hermano seguir utilizando sus despachos en Buckingham, así como usar el Palacio como su dirección oficial. La decisión de Carlos III de cortar toda relación de su hermano con la Casa Real Británica deriva del estrecho vínculo que el Duque de York mantenía con Jeffrey Epstein, acusado de tráfico de menores, prostitución infantil y estupro, entre otros, así como del delito de abuso sexual del que fue acusado el propio Príncipe por Virginia Giuffre.La expulsión de Andrés de Inglaterra del Palacio se encuadra dentro del proyecto de remodelación que se va a llevar a cabo y que ha sido valorado en casi 400 millones de libras. Durante diez años, las estancias de Buckingham serán renovadas, y 'Chamber Floor', los dormitorios del Príncipe, desmantelado. "El Príncipe Andrés le tenía gran aprecio a su suite en el Palacio, donde no solo ha vivido su vida marital con Sarah Ferguson, sino también su vida de soltero tras su divorcio", continúa relatando la fuente, desvelando que el Duque de York ha utilizado sus estancias en Palacio para mantener relaciones con diferentes mujeres. "Ha traído una serie de novias nuevas a su casa en Palacio, incluida la modelo Caprice".
En caso de querer continuar teniendo un lugar donde quedarse en Londres, el Duque de York tendrá que hacerlo en el Palacio de St. James. De todos modos no peligra su residencia habitual, fijada en Royal Lodge, en Windsor, donde vive con Sarah Ferguson. Además de perder sus honores reales y militares, así como su posibilidad de residir y trabajar en Buckingham, al Príncipe Andrés también se le ha prohibido usar el tratamiento de Alteza Real. Sin embargo, el Duque de York continúa siendo Caballero Real de Jarretera y Caballero de la Gran Cruz de la Real Orden Victoriana. Está solo
"Cualquier presencia suya en el Palacio ha terminado de forma oficial". El Príncipe Andrés no solo no podrá volver a Buckingham, sino que, además, "está solo": "El Rey lo ha dejado claro: él ya no es un trabajador real". El Duque de York tiene que hacer frente a otro de sus privilegios perdidos como miembro de la Familia Real Británica.