"Nos insistieron que respetásemos su espacio personal"
"Es curioso porque han sido las únicas personas que he conocido que vienen con instrucciones. No es habitual que antes de un estreno nos expliquen el protocolo que tenemos que seguir. Por ejemplo, nos insistieron mucho en que respetásemos el espacio personal", decía Roger: "Al final creo que en lo que más nos fijamos es en quién de nosotros estábamos siguiendo el protocolo y quién no". Esto sin duda generó mucho nerviosismo en el elenco pero, a toro pasado, ahora no paran de hacer bromas sobre ello: "Yo daba por hecho que si te equivocabas te llevaban a la Torre de Londres y te encerraban allí", bromearon.
"Se supone que siempre tienes que tratarles de Alteza Real y no puedes dirigirles la palabra hasta que tus manos tocan la suya cuando te saludan. Todo muy loco", reconocía Eichenr. "Solo podía pensar en las repercusiones si hacía algo mal", apuntaba Roger. Pero la cosa relajó en cuanto empezaron a ver que todo se estaba yendo al garete y casi nadie estaba cumpliendo lo que había marcado Buckingham: "Yo por mi parte no sabía cuántas de esas reglas teníamos que seguir, así que entré en pánico. Cuando vimos que la primera persona que saludaron se saltó todo el protocolo, que fue nuestro amigo Keegan-Michael Key [una de las hienas en la película], todo se vino abajo y acabamos haciéndolo todo mal", cuenta Eichenr. Por suerte para ellos, nadie se tomó a mal estos malos actos y no acabaron encerrados en la Torre de Londres.