Las polémicas y los problemas parecen no abandonar nunca a la Familia Real Británica. 2024 empezó de la peor manera para los Windsor, con una operación abdominal a la que tuvo que someterse Kate Middleton y que le tiene fuera de juego hasta después de Semana Santa de 2024.
A ello le siguió la intervención de próstata de Carlos III, sumado al cáncer que se le descubrió, así como el melanoma de Sarah Ferguson, que el año anterior había tenido que someterse a una mastectomía por un cáncer de mama. Por si fuera poco, apareció muerto Thomas Kingston, marido de Lady Gabriella Windsor, con solo 45 años.
Mientras la muerte del yerno de los Príncipes Michael de Kent causó shock y consternación, la enfermedad del Rey Carlos, una gran preocupación. Lo mismo en relación a la Princesa de Gales debido no solo a su juventud, 42 años, sino por el secretismo que ha envuelto sus problemas de salud. No se quiso decir más que se trató de una operación abdominal, y tampoco se le ha visto. Tan solo se ha comentado desde Kensington Palace que evoluciona favorablemente.
Además, el Príncipe Guillermo dio un paso atrás en su agenda oficial para pasar más tiempo con Kate Middleton y con sus tres hijos. Ha regresado con una serie de actos, algunos de gran impacto, pero el grueso de la agenda, o al menos lo más visible, recayó en la Reina Camilla, convertida por unas semanas en una especie de salvadora de la Monarquía.
Sin embargo, ha dicho basta. The Times reveló el domingo 3 de marzo de 2024 que tras 13 compromisos oficiales y con un gran peso también emocional desde que se conoció que Carlos III tiene cáncer, la Reina Camilla ha decidido tomarse unas vacaciones. La Reina Consorte se ha marchado fuera del país para descansar y volver con energías renovadas, lo que pronto se ha visto por muchos como una polémica, un escándalo o como si la Monarquía fuera a derrumbarse.
¿Es tan grave que la Reina Camilla se vaya de vacaciones una semana? No lo es, de hecho no es la primera vez que lo hace en esta época del año. Cierto es que la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo ya no están, Carlos III no realiza actos oficiales, pero sí cumple con sus funciones institucionales, la Princesa de Gales está de baja, y el Príncipe Guillermo ha estado a medio gas, y por eso su marcha llama más la atención.
La Reina se va solo una semana de vacaciones, de hecho, el 11 de marzo de 2024 va a estar presente en el servicio del Día de la Commonwealth en la Abadía de Westminster, así que la ausencia no se extiende mucho en el tiempo. Se dice también que está agotada, a lo que habrán contribuido la carga mental que le ha caído encima y sus 76 años. La Reina Camilla tiene fuerza y energía para cumplir con sus actos, pero su salud ya no es la que era y tiene achaques propios de la edad.
La prensa británica hace hincapié en el agotamiento de la Reina, de la que sin embargo se dice que ha encontrado una energía que ni ella pensaba que tenía y que está preparada para hacer lo que sea necesario por la Corona. Por otro lado, The Sun señala que habría sido Carlos III el que animó a Camilla a tomarse un descanso que considera que es muy merecido.
La Casa Real Británica todavía es amplia
No hay que olvidar además que no solo es una retirada muy corta y que el Príncipe de Gales, aunque tocado por la enfermedad de su padre y la baja de su esposa, sigue ahí, sino que la Casa Real Británica tiene otros miembros que sirven a la Corona.
Los más destacados son la Princesa Ana, el Príncipe Eduardo y Sophie de Edimburgo, tres activos valiosos de la Casa Real Británica, pero también están los Duques de Gloucester. Los primos de la Reina Isabel tienen casi 80 años, pero siempre están cuando se les necesita. No se puede decir lo mismo del Duque de Kent y la Princesa Alexandra, que ya son muy mayores y lamentablemente ya no pueden mantener el ritmo. Eso sí, tanto uno como la otra estuvieron en el homenaje a su primo Constantino de Grecia que tuvo lugar en Windsor el 27 de febrero de 2024.