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Eugenia de York ha cogido carrerilla a la hora de presenciar actos oficiales y ya no hay quien la pare. Aunque parecía estar en un segundo plano, lo cierto es que la agenda de la Princesa tiene pocos huecos libres. Tanto es así que en un solo día ha tenido que acudir a dos eventos.
Su jornada del 22 de mayo comenzó asistiendo a los Premios Golden Duque de Edimburgo en el Palacio de Buckingham junto a sus tíos, los Duques de Wessex. Allí se encargó de recibir a los premiados e incluso de entregar uno de los galardones. Para ello lució un original vestido semitransparente en dos tonos muy primaverales con flores estampadas en dorado de Peter Pilotto, que también diseñó su vestido de boda, valorado en 1.900 libras.
Las hermanas de York, juntas de nuevo
Una vez finalizado el evento, Eugenia de York se fue a todo correr hasta Mayfair, donde se reunió con su hermana, Beatriz de York, para presenciar la recaudación de fondos benéficos de la exposición de arte Animal Ball. La Princesa lo tenía todo previsto, ya que aunque no se cambió de vestido, logró convertirlo en un look de noche añadiéndole un bolso color crema con un asa dorada.
Allá donde van las hermanas desprenden buena sintonía y complicidad entre ellas. Mientras la subasta se desarrollaba y los invitados observaban las obras de arte que les rodeaban, las hijas de Andrés de Inglaterra y Sarah Ferguson charlaron tranquila y relajadamente ajenas a lo que las rodeaba.


