Galería: Coronación de Felipe de Bélgica
Los medios belgas se hicieron eco en febrero de 2015 de la extraña decisión del Rey Alberto y la Reina Paola de Bélgica de cambiar su contrato matrimonial para pasar de tener una separación de bienes a estar unidos por lo que en Bélgica se conoce como 'comunidad universal de bienes' y en España como 'régimen de bienes gananciales'. Esta noticia se confirmó cuando apareció publicado este cambio en el boletín oficial belga. Desde ese momento, muchos fueron los medios que especularon sobre los motivos que les habían llevado a los padres del Rey Felipe de Bélgica a realizar este cambio.
El motivo principal del que se habló fue que pudo haber sido por los continuos problemas de salud del monarca ya que padece cáncer de piel desde hace años y por ello los Reyes de Bélgica habrían querido dejar atadas todas las cuestiones relativas a su testamento y a la herencia en caso del fallecimiento del Rey Alberto. No obstante, otra teoría que también ha cobrado sentido apunta a que este cambio se ha debido a la lucha que el monarca mantiene en los tribunales con Delphine Boël, quien asegura ser su hija extramatrimonial y ya se ha confirmado tras las pruebas de ADN a las que se han sometido ambos.
Delphine Boël es fruto de una extensa relación extraconyugal de Alberto de Bélgica con la aristócrata Sibylle de Sélys Longchamps. Esta victoria de Delphine Boël al ser reconocida como hija del Rey emérito se ha producido tras seis años y medio de batallas en los tribunales, y por ello ahora la hija reconocida de Alberto de Bélgica puede exigir una parte de la herencia de su 'nuevo' padre cuando este muera. Una cuestión para lo que tanto el Rey Alberto como Paola de Bélgica, su mujer, ya se han preparado estos años con el cambio en el contrato matrimonial, una estrategia estudiada con motivo de este nuevo posible reparto de la herencia.
Estrategia en el cambio de contrato matrimonial
El patrimonio de Alberto de Bélgica ha pasado a ser también de su esposa, la Reina Paola, gracias a este nuevo régimen adoptado por el matrimonio y por ello ahora se encuentra más protegida en caso de que él sea quien muera en primer lugar. En caso de fallecer el monarca, a Paola de Bélgica le correspondería quedarse con el 50% del patrimonio del matrimonio más la mitad del patrimonio de su esposo, es decir, un 75% en total. Mientras que el otro 25% restante quedaría a repartir entre los hijos del Rey Alberto, donde se incluye a Delphine Boël.
Pero esto no es todo, ya que con el nuevo contrato matrimonial adoptado por los monarcas se da prioridad a los hijos nacidos dentro del matrimonio formado por Alberto y Paola de Bélgica, frente a los nacidos de otras relaciones extramatrimoniales. Por lo que el 6,25% que en un principio le hubiese correspondido a Delphine Boël al dividir el 25% entre sus otros tres hermanos, el Rey Felipe, la Princesa Astrid y el Príncipe Laurent, podría quedase ahora en un porcentaje mucho menor, rondando el 3%.